Fernanda Ruiz, una rebelde con causa

Nada en la vida ha sido fácil para Fernanda Ruiz. Desde que llegó al mundo, prematuramente, no ha dejado de luchar. Primero estuvieron dos meses en la incubadora. Nadie estaba seguro de que sobreviviera, pero luchó como una bestia salvaje y logró superar ese primer gran obstáculo.

Casi al mismo tiempo, los médicos detectaron que tenía una enfermedad rara llamada "altrogriposis". Esto causa rigidez en dos o más articulaciones grandes del cuerpo. También evita el desarrollo normal de los músculos. Esto, a su vez, condujo al desarrollo de escoliosis severa. El resultado fue que nunca pudo movilizarse por su cuenta. Necesitaría la ayuda de una silla de ruedas para toda la vida.

Ferny, como todos dicen, dice que haber nacido discapacitado en México durante los años ochenta no predijo un gran futuro. En ese país, como en la mayoría de los países latinoamericanos, todavía no se entendía que la discapacidad no es una incapacidad. " La expectativa de todos era nula ", dice ella. El entorno social apenas esperaba que ella sobreviviera, asumiendo que estaba condenada a hacer cualquier cosa en la vida. Qué gran error.

 



 

Fernanda y su infancia

Fernanda Ruiz nació en Chihuahua, pero siendo muy pequeña, su familia se mudó a Juárez. Allí, la familia de Ferny decidió inscribirla en una escuela pública normal. Por supuesto, el lugar no fue adaptado para personas con necesidades especiales. Así que Ferny tuvo que resolver miles de problemas todos los días para poder movilizarse.

Al contrario de lo que uno podría pensar, sus compañeros de escuela tenían una actitud muy inclusiva hacia ella. En tono de broma, Ferny dice que " en la escuela era el kit completo, los niños me veían como el cochecito de tamaño real con el que podían jugar y para las niñas la muñequita que querían llevar ". Agrega que sus colegas le dieron las mejores experiencias de vida.

Su familia siempre le dio todo el apoyo que necesitaba. Ferny está convencida de que la base del éxito reside en un núcleo familiar unido. La respaldaron y le enseñaron que no debería sentirse mal por su condición. Alimentaron su resiliencia.

Así es como vivió y creció, siendo una niña como las demás. Por supuesto, desarrolló un carácter muy fuerte. Ella se define a sí misma como alguien con un espíritu indomable. Rebelde y decidida. No es gratis que hayas llegado a donde llegaste.

Un camino de crecimiento.

Fernanda terminó sus estudios sin problema. Luego entró a la Universidad de El Paso, en Texas. Allí se especializó en las carreras de psicología y estudios de la comunicación. Se graduó en el año 2010, después de haber vivido experiencias fascinantes con sus compañeros. Varios de ellos se convirtieron en sus mejores amigos, sus cómplices en nuevos proyectos.

Poco después seleccionaron a Fernanda para un importante cargo dentro del Gobierno del Estado. La nombraron coordinadora de las oficinas de Discapacidad y Prevención a la Discriminación. Todos dicen que es la primera en llegar y la última en marcharse.

Uno de sus mayores logros en ese cargo es la creación del programa “Niños guerreros”. Está dedicado a los pequeños discapacitados de bajos recursos. Se les apoya con becas, medicamentos y todo aquello que mejore su calidad de vida.

 



 

Fernanda y su infancia

Fernanda Ruiz nació en Chihuahua, pero siendo muy pequeña, su familia se mudó a Juárez. Allí, la familia de Ferny decidió inscribirla en una escuela pública normal. Por supuesto, el lugar no fue adaptado para personas con necesidades especiales. Así que Ferny tuvo que resolver miles de problemas todos los días para poder movilizarse.

Al contrario de lo que uno podría pensar, sus compañeros de escuela tenían una actitud muy inclusiva hacia ella. En tono de broma, Ferny dice que " en la escuela era el kit completo, los niños me veían como el cochecito de tamaño real con el que podían jugar y para las niñas la muñequita que querían llevar ". Agrega que sus colegas le dieron las mejores experiencias de vida.

Su familia siempre le dio todo el apoyo que necesitaba. Ferny está convencida de que la base del éxito reside en un núcleo familiar unido. La respaldaron y le enseñaron que no debería sentirse mal por su condición. Alimentaron su resiliencia.

Así es como vivió y creció, siendo una niña como las demás. Por supuesto, desarrolló un carácter muy fuerte. Ella se define a sí misma como alguien con un espíritu indomable. Rebelde y decidida. No es gratis que hayas llegado a donde llegaste.

Un camino de crecimiento.

Fernanda terminó sus estudios sin problema. Luego entró a la Universidad de El Paso, en Texas. Allí se especializó en las carreras de psicología y estudios de la comunicación. Se graduó en el año 2010, después de haber vivido experiencias fascinantes con sus compañeros. Varios de ellos se convirtieron en sus mejores amigos, sus cómplices en nuevos proyectos.

Poco después seleccionaron a Fernanda para un importante cargo dentro del Gobierno del Estado. La nombraron coordinadora de las oficinas de Discapacidad y Prevención a la Discriminación. Todos dicen que es la primera en llegar y la última en marcharse.

Uno de sus mayores logros en ese cargo es la creación del programa “Niños guerreros”. Está dedicado a los pequeños discapacitados de bajos recursos. Se les apoya con becas, medicamentos y todo aquello que mejore su calidad de vida.

 

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