Todos podemos reconocer la importancia de tomar fotos en los eventos, sean del tipo que sean. Es una forma de inmortalizar los momentos más graciosos, tiernos y emocionantes, además de guardar un recuerdo con las personas que más queremos.
Por esto mismo, últimamente se ha impuesto la moda del photocall, una alternativa divertida, tanto para tí como para los invitados. Si todavía no sabes lo que es, sigue leyendo. Créeme, te interesará a la hora de organizar tu propia fiesta.
La magia del photocall
Esencialmente, el photocall es un elemento decorativo diseñado con el fin de que todos los invitados o participantes de un evento puedan tomarse fotos con él. Es una especie de fondo temático con tamaño y forma personalizables. En ciertos eventos, como los corporativos, estos fondos suelen tener el logo de la empresa o algún eslogan publicitario.
Al principio, era habitual que se usara en eventos elegantes, como las entregas de premios o fiestas de celebridades. Con el tiempo, se ha ido adaptando a otros formatos y usando en fiestas de cumpleaños, bodas, bautizos o fiestas de graduación, para que los invitados posen con él, frente al fotógrafo. Algunos bares y discotecas también han implementado esta tendencia, para retratar a los concurrentes, ya que es una buena manera de publicitarse luego en las redes sociales.
Ahora bien, es cierto que el photocall se parece mucho al photobooth, aunque guardan algunas diferencias esenciales. El photobooth consiste en un espacio cerrado y, generalmente, más grande que el photocall, al que ingresan los invitados para tomarse fotos estilo carnet. Para el photobooth no hay necesidad de fotógrafo, porque es la máquina la que toma las fotos.
En este sentido, el photocall tiene su propio encanto, además de ser más económico, todavía guarda la esencia de las clásicas fotografías de toda la vida.
Estilos y temáticas para todos los gustos
Es común que los photocall vengan con accesorios para que los invitados se disfracen o caractericen a la hora de sacarse las fotos, y que éstas tengan una gracia particular. Hay muchos tipos de photocall y decorados para fiestas, ya que, como te mencioné antes, son personalizables. Pueden estar tematizados acorde a tu fiesta, o tener fondos coloridos, brillantes, floreados o con las estampas que más te gusten.
Algunos están compuestos por un fondo, cuyas características pueden variar. A veces, están hechos de tela, de dibujos, o de una fotografía en sí misma. Otros vienen con el clásico agujero para que cada persona pueda poner su rostro y simular ser un personaje famoso o de ficción. En el caso de los infantiles, están diseñados para que los niños se diviertan con simpáticos animales, dibujos animados, príncipes y princesas.
Están también los photocall con marcos, que muchos aprovechan para encargar originales diseños, imitando el estilo de las antiguas polaroids, por ejemplo. En el caso de que no se trate de un evento formal, se pueden agregar los accesorios, que también presentan una gran variedad, con simpáticos antifaces, coronas, máscaras o graciosos emojis.
Como si fuera poco, un photocall puede instalarse donde más te guste. En la entrada del salón, o en un patio o parque, si es que has decidido festejar al aire libre. Incluso, puedes darle la oportunidad a tus invitados de que cada uno se lleve sus propias fotos como souvenir. Ésta sería una forma original de agradecerles por su asistencia, y que ellos guarden el recuerdo de lo bien que se lo han pasado en tu evento.
Realmente, ésta es una buena oportunidad para ponerse creativo. Las posibilidades son infinitas y la variedad hace que cada persona pueda satisfacer sus gustos. Y tú, ¿cuál elegirías?
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