A esto se atribuye que nosotros los ecuatorianos debemos de tener la responsabilidad, frente a la variedad de flora y fauna para su conservación y riqueza.
Afortunado nuestro país por poseer costas tropicales, inmensas florestas selváticas, potentes cordilleras montañosas, y la confluencia de corrientes marinas frías y cálidas, han producido una gran diversidad de ambientes.
Se han firmado varios convenios y tratados internacionales sobre biodiversidad, humedales, desertificación, otros. Incluso hay muchas leyes nacionales relacionadas de una u otra manera con la conservación de los recursos naturales.
Hay decenas de áreas oficialmente protegidas por el estado (parques nacionales, reservas ecológicas, áreas nacionales de recreación, etc.) que salvaguardan lo mejor de nuestra biodiversidad.
El Palo Santo planta nativa, crece en bordes de quebradas, frente al mar y en montañas bajas y medias en las costas ecuatorianas y peruanas. Y es propio de nuestro bosque seco de la península de Santa Elena y Manabí.
Este árbol ha sido utilizado desde épocas remotas como remedio, para curar dolores estomacales, sudoríficos y como linimento para reumatismo y dolores en todo el cuerpo, otros.
Luego de la extracción la madera seca se la utiliza para sahumar y para espantar mosquitos, para hacer objetos a mano, para producir los palillos ardientes, al quemarlo se obtiene una fragancia cítrica, fresca. La producción de aceite esencial es de mucho interés.
IMPORTANTE:
Para la extracción del aceite se lo realiza por – Destilación por corriente a Vapor-
Este tipo de destilación no usa ninguna clase de solventes químicos; por lo que el producto es 100% natural.
Entonces a partir de los leños de Palo Santo se puede obtener fitofármacos para el tratamiento de enfermedades degenerativas como: Fibrocarsoma y Atherosclerosis. Porque contiene propiedades antiinflamatorias, antiartríticas, hepatoprotectoras y antineoplásicas.