El breve manual de supervivencia para el siglo XXI

La evolución del hombre es la evolución de su conciencia, y la conciencia no puede evolucionar inconscientemente. La evolución del hombre es la evolución de su voluntad, y la voluntad no puede evolucionar involuntariamente.
G. I. Gurdjieff

Hace unos días una tarde casi noche estaba sobre mi cama mirando el móvil atontado como en tantas otras ocasiones. Cuando tomé conciencia de la situación y me vi a mí mismo absorbido por la pantalla, la dejé a un lado, salí de casa, me subí al coche y empecé a conducir en dirección a la montaña. Subí por carreteras asfaltadas hasta que encontré caminos de tierra, y entonces subí caminos hasta que unos árboles me impidieron llegar más allá.

Ahí me detuve, apagué el coche y salí.

Era muy oscuro, hacía mucho frío y de mi boca salía gran cantidad de vaho. Entre los árboles veía, abajo, las luces de un pueblo en la distancia, y al mirar arriba, muy arriba, me topé con un cielo salpicado de estrellas, era tan bonito.

Vive Antonio, —me dije en voz alta—, ¡vive!

¿Qué quería decir con eso de Antonio vive? quería decir que sabía que tenía todas las posibilidades a mi alcance y que sólo tenía que ir a por ellas, quería decir que debía hacer ejercicio de mi libertad y explorar sus confines una y otra vez expandiéndola cada día, quería decir que ya bastaba por ese día de estar en piloto automático, y quería decir que debía seguir limando los barrotes imaginarios que alguien estaba construyendo en torno a mí y que yo estaba aceptando de buena gana.

Y un rato después, cuando estaba ya dentro del coche sobre el colchón dentro del saco calentito aunque con la punta de la nariz fría y admirando esas lucecillas arriba y abajo del bosque, pensé en escribirte estas palabras.

Verás.

Sólo hay una cosa que debes saber de ti, aunque ya te lo he dicho muchas veces: eres más grande de lo que ni siquiera sospechas.

Sólo hay dos cosas que tienes que saber sobre la libertad: la primera es que casi no dispones de ella y, la segunda, que mediante tu esfuerzo y energía es posible experimentarla gradual y ascendentemente.



Sólo hay tres cosas que tienes que saber sobre tu cerebro: la primera es que tiene dos modos, modo supervivencia y modo creación, la segunda es que casi toda tu vida la pasas en modo supervivencia debido a ataques externos que estás sufriendo y que lo único que pretenden es fomentar tus propios ataques internos y, la tercera, que mediante tu esfuerzo, foco y energía es posible vivir siempre en modo de creación.

Sólo hay cuatro cosas que tienes que saber sobre esta sociedad: la primera es que actualmente está diseñada al detalle para que seas esclavo en una jaula con barrotes imaginarios, la segunda es que sus barrotes están forjados con tu desconocimiento sobre los tres puntos que has leído anteriormente sobre ti, sobre tu libertad y sobre tu cerebro, la tercera es que para salir de esa jaula que la sociedad ha creado sólo necesitas aprender a activar tu cerebro en el modo creatividad y, la cuarta, es que activar ese modo requiere más entrenamiento cuando eres adulto por lo cual es necesario que te pongas cuanto antes a la tarea.

Por eso, si me acompañas hoy voy a detallarte los primeros y más importantes puntos de este…

Breve manual de superviviencia, o… de creación

¿Sabes? si crees que el camino hacia la libertad financiera es largo, es porque aún no has visto la longitud del camino hacia la libertad espiritual.

Para acceder al segundo camino, al espiritual, a menos que quieras convertirte en monje budista o hacer varios servicios de larga estancia en un centro Vipassana o similar, tendrás que hacer malabares con tu tiempo, dinero y energía, es decir, tendrás que disponer de tiempo para poder practicar, dinero para no necesitar trabajar por dinero, y energía para poder estar concentrado en la tarea que tienes entre manos, y todo eso mientras sigues con tus quehaceres.

Por suerte, y como ya te conté en el capítulo sobre el juego de la vida, este sistema en el que vives está diseñado para que cada nivel que asciendas tengas que ganártelo con tu esfuerzo y energía o, dicho de otro modo, sólo si tú te acercas a la libertad y al crecimiento, la libertad y el crecimiento se acercarán a ti.

A continuación, te comparto mi recordatorio personal para acercarme al vivir en creación y expansión, por si a ti también te sirve.

Escribe en un papel tres acciones que llevas tiempo posponiendo. (Te hablé más en detalle este concepto aquí).

Realízalas hoy.

Táchalas cuando las hayas terminado.

Pon en orden tus finanzas y tus recursos en una hoja de excel. Ver lo que tienes te da perspectiva, porque saber que tienes un pincel te hace recordar que puedes pintar.

Presencia, lee o escucha algo que te inspire y te aporte ideas nutritivas. A continuación puedes escuchar un audio del que fue el primer mentor de Tony Robbins, o ver y escuchar a Lama Rinchen Gyaltsen hablando sobre el autoconocimiento.




Para acercarte al modo de creación y alejarte del modo de supervivencia, haz breves meditaciones a lo largo del día. Puedes poner alarmas en tu móvil a diferentes horas para recordarte que tienes que cerrar los ojos y buscar la calma interior. Incluso con un minuto de alerta y foco empezarás a cambiar el patrón de sobrevivir por el de VIVIR.
Si te lo estás preguntando, la diferencia entre sobrevivir y vivir radica en que cuando sobrevives estás constantemente ocupado en las cosas que el destino te pone en tu camino, como apagando fuegos sin parar, mientras que vivir representa la capacidad de crear aquello que deseas ver en tu vida.

Recuérdate a menudo, en voz alta, tu intención de crear y vivir. Esa es la razón por la cual a veces digo: Antonio ¡vive! mientras hago una acción que me acerca a la libertad de pensamiento o movimiento, como mandar el móvil a tomar por saco hasta el día siguiente, apuntarme a un curso para ir diez días a meditar, iniciar un proyecto que estaba postergando, irme a dormir solo a un bosque, o darme una ducha de agua helada en la mañana.
Cierro los ojos y me digo: controla lo que esté en tu mano controlar. Lo repito, esta vez en voz alta. Decirlo en voz alta me da valor. Cierro el grifo y me pongo en pie, y me estremezco. Resulta mucho más fácil sentirse valiente bajo un chorro de agua hirviendo. Aun así, me recuerdo a mí mismo que la valentía del agua caliente no es la valentía verdadera. Al fin y al cabo, lo que cuenta no es lo que sientes; es lo que haces lo que te da el valor.
André Agassi

Cuando estés en la cama, antes de dormir o después de despertar, visualiza en tu mente diferentes situaciones que no son familiares pero que te gustaría que lo fueran. Por ejemplo imagínate con lujo de detalles que vuelas. Imagínate que tu casa es exactamente como te gustaría que fuera. Imagínate que eres de la forma que más admiras y anhelas (más planificador, o más paciente, o más rico, o más amoroso, o más fuerte, o más inteligente).
Estas son algunas de las ideas que pongo en práctica últimamente para acercarme a la libertad, en resumen, vive, querido lector, querida lectora, ¡vive!

Gracias por leerme.

Fuente: este post proviene de Ricos y Libres, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Como siempre digo, ser feliz, realmente feliz, para un ser humano es muy fácil. Lo que no es fácil hoy en día es descubrirlo y menos fácil aún es luchar contra nuestro intento continuo de no serlo, es ...

Etiquetas: Blog

Recomendamos