He sido una afortunada, y hasta hace unos meses, jamás los había sufrido (los físicos, los psicosomáticos todos, jejeje). Intentando aprender un poco más he descubierto muchas curiosidades. Os las comparto, y espero que compartáis cada uno vuestros trucos particulares, y así entre todos hacer más dulces estos malos ratos.
De todo lo que hay publicado por internet, este cuadro es el que me ha parecido más fácil de entender, espero que también a vosotros. Es de un blog llamado Medicina Nmemotecnias. Y con él he confirmado que lo mío es una cefalea en racimos el 90% de las veces, y una cefalea de tensión episódica el otro 10%. La de hoy, por ejemplo, es ese 10%.
Curioseando en Onmeda, ésto es lo que he encontrado sobre sus causas:
Causas psicosomáticas
En muchos casos, la causa de las cefaleas tensionales puede ser psicosomática. El concepto “psicosomático” incluye las palabras psique (alma) y soma (cuerpo). Las enfermedades psicosomáticas son la expresión del estado de ánimo psíquico. Esto significa que los problemas o enfermedades psíquicas pueden manifestarse en molestias corporales. Lo mismo vale también en la situación contraria: las molestias corporales pueden arrastrar problemas psíquicos.
El sistema nervioso vegetativo es un puente entre la psique y el cuerpo. Por ello, en caso de situaciones de miedo o estrés el ritmo cardiaco o el riego sanguíneo pueden aumentar. Si la sobrecarga dura demasiado, también pueden aparecer molestias psicosomáticas (también llamadas somatoformes). Por otro lado, si estas sobrecargas se manifiestan en dolor permanente como la cefalea tensional, se crea a su vez una situación de estrés. Aparece el miedo ante el dolor y el estrés, con lo que se cierra de nuevo el círculo vicioso.
Entre las causas psicosomáticas de una cefalea tensional se hallan, por ejemplo, el estrés, las situaciones conflictivas o la falta de sueño.
Ya, sólo con leer ésto, no me ha hecho falta indagar más. Cumplo todo lo “cumplible”: Periodo de estrés (familia mutante, niñas arriba y abajo, próximas revisiones…), situaciones conflictivas (ejem, ejem, calladita estoy más mona) y falta de sueño (cuando duermo lo hago bien, pero cuando no duermo, lo hago mejor. Horas y horas con los ojos como platos). Y me temo que una cosa va enlazando a la otra: Las situaciones conflictivas y el estrés me van restando sueño, si no duermo estoy más irritable, me estreso más fácilmente, y en bucle una y otra vez.
En la misma web encuentro algún consejito para intentar prevenirlas y aliviarlas:
Evitar el estrés.
Dormir lo suficiente y tener un sueño reparador.
Llevar una vida activa y practicar deporte.
Aprender ejercicios de autorelajación.
Realizar descansos durante las horas de trabajo.
Cuidar la alimentación y comer de forma regular.
Beber suficiente agua, zumos naturales e infusiones.
Cuidar la vista y usar gafas o lentillas si es necesario.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Aquí estoy, poniendo la mejor cara posible que no debe funcionar, porque me ha pillado todo el mundo. Eso, o que me he maquillado fatal :-). Nada que un buen ratito de risas con los amigos no pueda curar.
Os leo!!