¿Te has preguntado alguna vez qué relación existe entre las horas de sueño diario y su calidad con la belleza, vitalidad y salud de tu cuerpo? Sigue leyendo y descubrirás cómo afecta la falta de sueño reparador al organismo y sus manifestaciones estéticas, anímicas y sobre la salud del organismo.
Sueño y reparación del cuerpo
El sueño es un proceso natural y necesario en la rutina de funcionamiento del cuerpo humano. Durante las horas de sueño las células se regeneran, se despliegan sustancias antioxidantes que retrasan el envejecimiento y se desarrollan procesos esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro.
La falta de sueño, cuando alcanza niveles crónicos, proyecta efectos nocivos e indeseados durante la fase de vigilia, que incluyen malestar general, irascibilidad, dificultades para la concentración, somnolencia, etc.
En cuanto a sus efectos sobre la belleza, la carencia de sueño se traduce en falta de hidratación de la piel, aparición de ojeras y bolsas bajo los ojos, pronunciamiento de las arrugas y signos del envejecimiento, la piel pierde color y se vuelve opaca, sin brillo, etc. En general, el aspecto de una persona con problemas crónicos de sueño no es nada saludable.
Existen numerosos estudios que ratifican la relación directa entre el sueño reparador (en cantidad de horas y calidad del sueño) y la belleza corporal. En particular, Health.com ha publicado reciente uno que afirma esta correlación.
El sueño ayuda a que se suavicen las arrugas a consecuencia del enfriamiento del cuerpo durante el proceso de dormir. Por otro lado, cuando dormimos, los poros de la piel se abren y aumenta la transpiración, aportando un extra de hidratación a la piel que la hace lucir más tersa, joven y suave.
Además, durante el sueño se incrementan los niveles de la hormona del crecimiento, que contribuye a la regeneración de los tejidos y músculos. Aunque no somos conscientes, el sueño no solo sirve para descansar el organismo, sino que es el momento de mayor actividad en algunos procesos, como la regeneración celular, que se duplica durante el tiempo que estamos dormidos.
Muchos productos de cosmética recomiendan su uso por las noches, antes de acostarse, para aumentar la capacidad de la piel para absorberlos. Pero de poco o nada sirve gastar dinero en caros productos cosméticos y cremas enriquecidas con todo tipo de nutrientes si su uso no va acompañado de una adecuada higiene del sueño. Dormir es el mejor tratamiento de belleza que existe.
El sueño de calidad
¿Y cuál es el número de horas mínimo que debemos dormir para tener un sueño reparador que mantenga niveles óptimos de belleza y salud? Pues depende de la edad, pero en adultos se considera que dormir 7-8 horas, en horario nocturno, es la pauta ideal.
Pero claro, ¿qué ocurre si no puedes conciliar el sueño? Ya sabemos que dormir bien es fundamental para estar sanos y bellos, pero a veces tenemos problemas para conciliar el sueño o nos despertamos repetidas veces durante la noche. Si te encuentras en esta situación, te vendrá bien leer algunos consejos para dormir bien que, seguidos de manera sistemática y con perseverancia, te ayudarán a mejorar la calidad del sueño nocturno.
Además, la falta de sueño proyecta otros efectos negativos sobre el organismo, como los siguientes:
Favorece la aparición de obesidad y diabetes
Provoca trastornos gatrointestinales
Afecta al sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más vulnerable al ataque de agentes nocivos.
Producen depresión en el sistema nervioso central y al sistema anímico/emocional
Consejos para facilitar el sueño
Aquí tienes algunas pautas básicas que deberías seguir todos los días si tienes problemas de sueño, incorporándolas a tu rutina.
Controlar el ambiente de la habitación: poca luz, temperatura idónea y silencio deberían ser los acompañantes para irte a la cama.
No utilices la cama para realizar otras actividades distintas a dormir (nos referimos a ver la televisión, usar el ordenador, estudiar, etc.)
La cena debe ser poco copiosa, sin demasiadas grasas, y es importante tomarla al menos 2 horas antes de irnos a dormir
Practicar algo de ejercicio suave ayudará a que el cuerpo se relaje, pero no lo practiques por las noches, preferiblemente por las mañanas o en las primeras horas de la tarde.
Crea una rutina para irte a dormir: leer algún libro, practicar algo de relajación o yoga, tomar un baño caliente, etc., son factores que ayudarán a conciliar el sueño.
Evita los excitantes, como la cafeína o la teína y el alcohol, que hace el sueño más pesado y puede provocar apnea.
En los casos más crónicos o mantenidos en el tiempo, es recomendable que consultes con tu médico, él te indicará las pautas o tratamiento más apropiado a tu situación.
Después de leer este artículo te habrás percatado que la leyenda de la bella durmiente está basada en evidencias científicas ;-).