Anotemos, de paso, que sea cual fuere la modalidad de la diabetes, la alimentación es un factor fundamental en el tratamiento de esta enfermedad sistémica, acompañada del ejercicio y otras pautas.
Ahora, no todos los diabéticos tipo 1, ni todos los que padecen del tipo 2, constituyen casos homogéneos, por lo que la mejor de las opciones, es consultar con un experto en nutrición y/o con el médico tratante.
Otro aspecto importante a tener en cuenta, consiste en la necesidad de llevar una alimentación conformada por cinco comidas al día.
Se debe prestar una atención especial al desayuno, al almuerzo y a la merienda. Un desayuno saludable para los diabéticos tipo 1, debe contener leche desnatada sola, café con edulcorante y/o yogur desnatado y sin azúcar.
Otras opciones saludables, son infusión con edulcorante, batido de leche desnatada, pan integral rociado con aceite de oliva extra virgen, jamón cocido, pan integral con queso fresco y galletas integrales o cereales (ambos sin azúcar).
En lo que respecta al líquido del desayuno, se recomienda un zumo natural o una fruta entera. El desayuno para diabéticos tipo 1, es la comida más importante del día.
En tal virtud, no se podrá incurrir en excesos, al igual de lo que sucede con el resto de las comidas del día. Tampoco es recomendable omitir alguna de las comidas y, muchísimo menos, si se trata del desayuno mismo.