Antes que cualquier consideración, es preciso que los diabéticos se olviden, de una vez y por todas, de los azúcares procesados.
Un desayuno adecuado para diabeticos debe contener, más bien, el dulce proveniente de las frutas. Sin embargo, estudios recientes aseguran que la sacarosa debe ser consumida con moderación.
Los hidratos de carbono, deben ser reducidos al máximo, más no suprimidos completamente como, equivocadamente, sostienen algunos.
Las grasas, a su vez, deben ser reducidas a la mínima expresión. Sin embargo, tampoco se les puede suprimir en un 100 %, por cuanto el organismo también las necesita.
En lo que a los lácteos respecta, que tan utilizados son en el desayuno de la dieta occidental, tenemos que deben ser ingeridos con moderación y, eso sí, bajos en grasa.
Con base en estas consideraciones nutricionales fundamentales y genéricas, veamos, ahora sí, los alimentos recomendados para el desayuno de los diabéticos.
La leche descremada (reiteramos), los yogures de cualquier tipo de leche (descremada, eso sí), el requesón y los quesos frescos bajos en grasa, son alimentos de lo más indicados para el desayuno de pacientes con diabetes.
En lo que tiene que ver con las carnes, que no tienen que ser ajenas al desayuno, digamos que la de res, la de ternera y las aves (totalmente magras, todas estas) resultan recomendables.
Algunos embutidos, incluso, pueden consumirse, de cuando en vez, como es el caso del jamón de York y el jamón serrano, que sean totalmente magros y sin rastros de grasa.
No haremos alusión, esta vez, a los pescados, por cuanto no son los más utilizados en la dieta occidental, para el desayuno.
Las frutas que pueden hacer parte de un desayuno adecuado para diabeticos, son la manzana, la pera, la naranja, el melocotón (con ciertas restricciones) y las ciruelas.
En lo atinente a las hortalizas, todas pueden ser consumidas por estos pacientes, excepto la remolacha, por el hecho de ser rica en azúcar.