La misma doctora logró conseguir que una madre pueda dar a luz a un niño con esta técnica de transplante de células madre y, además de poder contar con una experiencia sin igual en el mundo, le da la felicidad de poder ver una fotografía del niño cada cumpleaños.
La doctora Mancini avisa de que es un hecho excepcional y no una técnica que se haya hecho habitual al servicio del paciente. El proceso es sencillo de entender, se trata de la inyección de células madre de la médula con la capacidad de regenerar vasos sanguíneos y, lo que nos importa en este tema, el endometrio.
Primero se estimula a la paciente con infiltraciones de crecimiento que hacen que la médula produzca las células madre. A los cinco días se extraen las que tienen la habilidad de regenerar los vasos sanguíneos. Se inyectan por la arteria femoral y, con la toma de hormonas para motivar el crecimiento del endometrio, se consigue que sea visible en los dos primeros meses la mejora del grosor en esta zona. 6 meses después del tratamiento este efecto desaparece.
Mancini señala que este método esta pensado para personas con Síndrome de Asherman, cuyo grosor del endometrio no es el suficiente para llevar a cabo su función; y para pacientes con atrofia endometrial, por la que las afectadas sufren adherencias y cicatrices en el interior del útero.
Para las pacientes oncológicas, aquellas cuya fertilidad pueda verse afectada por tener que recibir quimioterapia o radioterapia y que pueden llegar a desarrollar una incapacidad para generar óvulos, la técnica a desarrollar es otra, la impresión de órganos en 3D.
Ya existen informes que hablan de la implantación de ovarios artificiales en ratones y con algunos resultados satisfactorios e incluso con algún nacimiento, como es el caso de la universidad de Northwestern en Chicago.
La directora de Clínicas Eva considera esta técnica aún lejos de poder aplicarse en humanos, aunque valora positivamente los avances. Además, recuerda que para las mujeres sanas lo mejor es preservar la fertilidad con la congelación de óvulos.
Por tanto, ¿tendrá cura la infertilidad? La verdad es que aún no la tiene, pero los avances van por buen camino.