Los refriados nos hacen sentirnos débiles, con pocas fuerzas, nos producen dolor de garganta y cabeza, y nos dificultan la realización de muchas tareas cotidianas. Ante estos efectos lo más recomendable siempre es beber mucho líquido y estar en reposo todo el tiempo que nos sea posible. Pero esto no es siempre suficiente para aliviar nuestras molestias, por lo que es probable que nuestro médico nos algunas medicinas o fármacos para los refriados y la tos.
Los tipos de medicamentos o fármacos que nos puede recomendar son:
- Descongestivos nasales: el resfriado provoca congestión nasal que nos dificulta mucho respirar.
- Antitusígenos: actúan sobre el sistema nervioso para calmar la tos seca.
- Expectorantes: remueven las secreciones bronquiales acumuladas, por lo que son buenas para contrarrestar la tos productiva.
- Antihistamínicos: son utilizados para combatir los efectos de las alergias y para aliviar los estornudos y la congestión nasal.
- Análgesicos: sobre todo sirven para calmar el dolor de cabeza, aunque también actúan contra la fiebre.
Otra opción es que nos cuidemos más en las etapas en las que los resfriados se expanden con mayor facilidad. Lavarnos bien las manos, evitar los cambios bruscos de temperatura y los espacios cerrados, no beber ni fumar así como estar descansados y sin estresarnos es todo lo que tenemos a nuestro alcance para no enfermarnos.
Si todo esto no es suficiente podemos recurrir a remedios naturales o intentar pasar el resfriado con la mayor entera posible y pensar que es una enfermedad que le afecta a cientos de millones de personas al año, así que no estamos solo en esto ;)
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Fuente: MedlinePlus