Los remedios caseros para la gripe son ideales para solucionar la gripe en el menor tiempo posible. Gracias a su efecto, es posible pasar la gripe con éxito en un tiempo menor de lo habitual, pues por la medicina convencional, salvo la vacuna como método preventivo, no existe una cura para la gripe.
La gripe y el catarro son dos de las afecciones más comunes. Raro es quien se libra, sobre todo en invierno, de no padecer algunas de estas enfermedades. Dolor de cabeza, músculos doloridos, sensación de cansancio, escalofríos e incluso fiebre están asociados a la gripe.
Existe una tendencia entre los remedios caseros para la gripe de decir que se cura sudando, sin necesidad de tomar antibióticos innecesarios. Pero también se pueden usar varios remedios caseros para cortar de la raíz la dichosa gripe.
Remedios Caseros Para La Gripe Y Tos
En primer lugar, existe una receta de malva y escaramujo muy efectiva. Para elaborarla se necesitan una pizca de malva, seis frutos de escaramujo, una cucharada de miel, medio limón y un vaso de agua. Se hierve el escaramujo durante dos minutos.
Luego, se añade la malva y se vuelve a hervir durante un minuto. Se deja reposar cinco minutos y se filtra el preparado. Finalmente, se añade el zumo de medio limón y la miel y se remueve. Se debe tomar medio vaso en ayunas durante una semana.
También resulta muy útil como remedio casero para la gripe un jarabe de cebolla y limón. Con una cebolla grande, seis cucharadas de azúcar moreno y dos limones se puede preparar este jarabe. Se pica la cebolla, se coloca en un recipiente de fondo ancho y se añade azúcar moreno cubriendo la cebolla.
A continuación, se deja macerar durante ocho horas. Luego, se cuele el preparado, se vierte el zumo de dos limones en el jarabe resultante y, finalmente, se agita y se guarda en una botella de cristal. Se debe tomar una cucharada sopera del jarabe cada aproximadamente dos horas.
Cuando las molestias conllevan un moqueo continuo de nariz es muy recomendable el remedio para la gripe de respirar el aroma del ajo. Por ejemplo, en Japón aplican el ajo triturado directamente en las fosas nasales.
No obstante, se puede optar por una alternativa mucho más suave. Así, se tritura un diente de ajo sobre una gasa doblada en cuatro partes y se aplica directamente a la nariz, realizando inspiraciones profundas durante unos diez minutos.
Cuando se padece una gripe resulta muy conveniente romper a sudar. Si una persona no sabe cómo hacerlo, puede seguir este consejo:
Poner a calentar un vaso de leche, cuando rompa a hervir añadirle un chorrito de agua carbónica (sifón o gaseosa) y dejar que hierva todo unos segundos. Se debe ingerir esta leche tan caliente como uno aguante y rápidamente acostarse. Al cuarto de hora, se estará sudando abundantemente.
Por último, para concluir con algunos remedios para la gripe más, cuando uno padece gripe se recomienda que se eleve la temperatura de la habitación mediante un humificador para aliviar la molestia de la tos, la garganta irritada o la nariz taponada.
Además, resulta imprescindible tomar muchos líquidos si se tiene fiebre durante la gripe con el fin de evitar la temida deshidratación.