Imagen: Sharam Harif/Flickr
Probablemente todos escuchamos hablar de los minerales, y la importancia que tienen para nuestra salud y el buen funcionamiento de nuestro organismo en general. Nombres como potasio, cinc, calcio, sodio... han sido muy mencionados en las últimas décadas como indispensables para un correcto funcionamiento del cuerpo. Aunque apenas representan el 4% del cuerpo, su importancia es suma, ya que se hayan presentes en muchos órganos.
Lo primero que debéis saber de los minerales es que nuestro organismo no los produce, y que sin ellos nos veríamos incapaces de mover la mayoría de las extremidades, ya que ayudan a los músculos a contraerse y relajarse; ni recibir información de la innumerable cantidad de nervios de nuestro cuerpo, pues ayudan a que los impulsos eléctricos viajen por éstos.
Al carecer el cuerpo de glándulas u órganos que produzcan estas sustancias tan necesarias, nuestra alimentación debe ser la fuente de minerales. Las mayores cantidades de minerales se encuentran en la fruta y la verdura, por lo que incluir estos alimentos en nuestra dieta es muy necesario.
A pesar de la importancia de estos componentes, solo 6 del centenar que nuestro organismo necesita, se encuentran de manera abundante en la comida, por lo que una dieta variada y equilibrada es la solución.
Esos seis son el fósforo, que junto con el calcio, mantiene el buen estado de nuestro huesos; el magnesio, que entre otras cosas ayuda a mantener en correcto estado el sistema nervioso; el sodio, encargado de regular los líquidos en las células; el cloro, encargado de ayudar a la asimilación de proteínas y regulador de la distribución del agua corporal; el calcio, elemento imprescindible en huesos y dientes; y el potasio, imprescindible para mantener las fibras musculares.
Fuente: Revista Comer Bien
¿Consumes la cantidad apropiada de minerales o tienes carencia de alguno?