Cada vez que digo esta frase de "escucha a tu cuerpo", la gente me mira con cara de se te ha ido de la manos, te estás volviendo demasiado mística, y la verdad, los entiendo. Para mi escuchar a tu cuerpo no tiene nada que ver con reflexología, o cualquier ciencia que estudie ese tipo de cosas (mí no conocer), es algo más de sentido común y de bienestar personal. Hace mucho tiempo que aprendí que la mejor medicina es aquella que no tengo que tomar?
¿Qué es para mí escuchar a tú cuerpo?
Se trata de detectar las causas de nuestros problemas de salud física o mental, haciendo un análisis de nosotr@s mismos, y aportar soluciones dejando que el cuerpo actúe como debe actuar, porque no creo que os desvele nada nuevo, cuando os digo que la naturaleza es sabia, muy sabia señores.
Gripe
Por ejemplo, cuando padecemos una simple gripe, rápidamente con los primeros síntomas de malestar nuestro cuerpo nos está queriendo decir algo, la cuestión es interpretar lo que nos pretende contar. La mayoría de la gente tras los primeros síntomas corren a tomarse algún medicamento paliativo, algo que acalla las voces que nos
hablan desde dentro. La gripe no tiene cura, es decir, los medicamentos que se toman simplemente calman los síntomas, pero en nuestro cuerpo se está librando una batalla sin cuartel contra los virus intrusos, de ahí nuestro malestar, nos sube la temperatura por la guerra que se está desarrollando, que pone a toda nuestra maquinaria a trabajar. El malestar que sentimos nos indica que necesitamos descanso para poder ahorrar energía y concentrar todas las fuerzas en un mismo frente, sin embargo cuando nos tomamos algún paliativo, disfrazamos los síntomas, conseguimos sentimos mejor, y al creernos recuperados, comenzamos a llevar nuestro nivel de vida de siempre en la medida de lo posible, por lo que dejamos solo a nuestro organismo en la lucha, y malgastamos la energía que necesitamos para luchar fuertemente.
Por todo esto que os cuento, desde que empecé a escuchar a mi cuerpo, y con escuchar no digo oír, véase la diferencia en la foto, sé cuándo descansar, cuándo desconectar y sobretodo cómo alimentarme.
Aliméntate escuchando a tu cuerpo y a las App de Salud.
No solo la gripe es un ejemplo de cómo nos habla nuestro cuerpo, sino que cosillas como la caída del cabello, reglas más dolorosas o abundante, infecciones de orina, piel seca, rojeces,? pueden ser también avisos informativos, que podemos mejorar notablemente con una buena alimentación. Y no me estoy refiriendo a ningún alimento milagroso o específico para cada tipo de cosa, sino en tomar todas estas señales de nuestro cuerpo y ser conscientes de que son consecuencia de que algo nos pasa, nada grave por supuesto, pero algo está fallando o ha fallado en algún momento determinado.
Cuando entendí como escuchar a mi cuerpo, una de las primeras decisiones que tomé, fue la de mejorar mi alimentación, así que además de ponerme en manos de Pepi, la maravillosa nutricionista de Diesalud, me ayudé con aplicaciones móviles i-health que las llaman. Muchas de ellas te ayudan a llevar un control de los alimentos que ingieres, y con eso te da una lista de las cantidades de vitaminas y nutrientes que estás metiéndole, al cuerpo, te los compara con las necesidades semanales o diarias y te das cuentas de cuáles son tus carencias, además de ir descubriendo que alimentos te pueden ayudar a suplirlas.
Cuando tu cuerpo te grita.
Hay síntomas más frecuentes, con el que nuestro cuerpo nos está gritando que podemos aliviar, mejorando la alimentación a largo plazo, y con remedios naturales o complementos dietéticos. Nos pueden ayudar, aquí os destaco algunos ejemplos?.
Mareos frecuentes: puede ser debido a la ansiedad, puede además causarnos temblores y mareos e incluso vértigo. Suplementos Nutricionales como N-3 Relajante compuesto por Valeriana – Passiflora – Avena sativa – Salvia Lavanda de la marca Robis, que funciona de maravilla.
Orina oscura: puede ser consecuencia de que nos está faltando hidratación en el organismo y que debemos tomar más agua, aunque también es síntoma de infecciones urinarias. El arándano rojo es una magnífica solución natural en la prevención y tratamiento de las infecciones del tracto urinario.
Tensión muscular y hormigueos: el estrés puede producir tensión muscular en la nuca y en la espalda, sensación de hormigueo en brazos y piernas y escalofríos. Además, puede generar taquicardia y palpitaciones, distensión abdominal e impotencia sexual. El gingsen es una magnífica solución natural para aliviar la tensión muscular.
Tos permanente: puede ser drenaje postnasal que queda de la alergia, espasmos en las vías respiratorias, fibrosis pulmonar, o una enfermedad pulmonar crónica obstructiva, típica de los fumadores. En este caso la hidratación es importante, para relajar la garganta y evitar picores innecesario, cualquier té o infusión de plantas medicinales puede irnos bien, además de hacer humedectaciones con vapor.
Ojos secos: puede ser que estemos pasando demasiado tiempo frente al ordenador, que estemos tomando mucho alcohol (y poca agua) o que estemos en un ambiente muy frío y seco. En menor medida, puede deberse al consumo de ciertos medicamentos (antidepresivos, antihistamínicos) o hipertiroidismo.
Calambres en las piernas: Cuando pasamos varias horas parados o sentados en la misma posición, usamos tacones altos o no tomamos suficiente líquido para mantenernos pueden tensarse los músculos de la pantorrilla. En menor medida, pueden ser el resultado de anticonvulsivos, antihistamínicos, estrógenos y medicamentos para la osteoporosis.
Manos frías: si siempre estás con las manos frías puede ser producto del estrés. Cuando estamos estresados, el sistema nervioso se acelera y se contrae la circulación sanguínea. Otra causa de tus manos heladas puede ser el síndrome de Raynaud, que afecta el flujo sanguíneo a las extremidades.
Los ronquidos: estamos con sobre peso o comimos muy pesado a la noche. Aunque también pueden deberse a que las vías respiratorias están bloqueadas, lo cual puede ser por alergias, tabique nasal desviado o resfríos crónicos. En este interesante artículo sobre los ronquidos Detener el ronquido de forma natural nos dan alguna información sobre trucos que nos pueden venir bien.
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