Los enjuagues bucales de sal son económicos, fáciles de preparar e ideales para reducir las inflamaciones y acelerar la curación de las heridas.
Recuerda, no obstante, que si la inflamación ha sido provocada por una infección deberás acudir a la consulta del dentista lo antes posible para ponerle solución e impedir que la dolencia se agrave.
Ingredientes
Un vaso de agua
Una cucharadita de sal fina
Pasos a seguir
Para poner en práctica este truco de salud casero tan solo necesitarás un poco de agua y una pizca de sal.
Vierte el agua en el interior de un vaso, agrega la sal y remueve el líquido con la ayuda de una cuchara hasta que la sal se haya disuelto.
Utiliza este compuesto para realizar enjuagues bucales cuando hayan aparecido heridas o inflamaciones en el interior de la boca.
Recuerda que, después de hacer los enjuagues, no deberás tragarte el líquido, sino expulsarlo.
Si recurres a este remedio casero una vez al día podrás acelerar la curación de las heridas y deshacerte de la hinchazón en poco tiempo.
Y es que la sal marina tiene el poder de hacer que las heridas se curen en un tiempo récord, así como de mantener la boca limpia, sana y libre de gérmenes y bacterias.
Los principales beneficios de los enjuagues bucales de sal son los siguientes:
Son muy económicos.
Cuentan con una sencilla elaboración.
Nos ayudan a acelerar la curación de las heridas, a mantener la boca limpia y sin bacterias y a reducir la hinchazón.
No olvides que encontrarás más remedios caseros para cuidar la salud bucal en el post titulado Combatir el mal aliento con árbol de té.
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