El buen tiempo, las vacaciones y los días más largos hacen que en verano nos apetezca estar más activos y cuidarnos un poco más. Al igual que las ensaladas y las frutas frescas ganan terreno en nuestra dieta diaria, el ejercicio físico también toma un protagonismo especial en nuestra vida a lo largo de estos meses.
Durante este periodo de descanso laboral solemos cambiar radicalmente nuestros hábitos. Los días libres, al mismo tiempo que nos sirven para relajarnos y desconectar del trabajo, también son una buena opción para divertirnos realizando actividades nuevas. ?Qué mejor oportunidad para tonificar nuestro cuerpo que practicar algún deporte en la playa?
Diversión en la arena
El principal atractivo de la playa radica en el mar. Esa enorme plataforma de agua salada nos puede servir, además de para refrescarnos y soportar el calor estival, para desempeñar entretenidos deportes acuáticos.Hay que recordar que la fuerza que ejerce el agua fortalece nuestra musculatura. Sin duda, nadar es uno de los más conocidos y completos deportes para realizar dentro del agua, pero siempre podemos acompañar las brazadas con una pelota o algún otro utensilio que nos haga pasar un rato divertido.
Las palas son el deporte más practicado por su escasa dificultad. ?Quién no tiene un par en su casa? Aunque sea un ejercicio de baja intensidad, nos ayudará a mantenernos en forma. Si quieres incrementar el esfuerzo, lo mejor es adentrarnos un poco en el agua, ya que de esta manera quemaremos más calorías. Jugar con un balón en el agua también puede resultar fácil, barato y muy útil. Os divertiréis y, sin casi daros cuenta, estaréis llevando a cabo una actividad muy completa.
Pero sin duda, el deporte playero por excelencia es el voley playa. En verano las competiciones son numerosas, pero no debemos conformarnos con ser espectadores pasivos. Muchas de nuestras playas disponen de redes para poder echar un partido con los amigos. Para esta actividad, es muy importante proteger bien nuestros ojos, ya sea con una gorra o con unas buenas gafas de sol. También, al practicarse íntegramente en la arena, es un deporte en el que la sudoración puede ser excesiva, por lo que la hidratación con agua fresca, zumos o bebidas isotónicas para deportistas no debe faltar. El doctor Pedro Manonelles, secretario general de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE), advierte que, en el verano, hay que prestar especial atención a una adecuada hidratación, a protegerse del sol y a realizar la actividad fuera de las horas de mayor calor.
Como pez en el agua
Para los que prefieran la soledad para disfrutar del mar, el deporte más recomendado es la natación. Éste es el ejercicio acuático más recomendado, ya que hace trabajar todos los músculos de nuestro cuerpo, ayuda a mejorar nuestra capacidad pulmonar y es altamente beneficioso para nuestro corazón. Ya sea por toda esta lista de propiedades o por ser una actividad realmente relajante, muchos deportistas profesionales de cualquier disciplina lo emplean para ponerse en forma. Aunque este deporte siempre es mejor realizarlo en una piscina, aprovechar el mar para nadar más es una buena opción.
Nadar en la playa conlleva una serie de riesgos que hay que saber evitar. Las olas pueden llegar a dificultar mucho esta tarea, además de ser un gran peligro. Si nadamos a crol es muy importante mirar hacia delante de vez en cuando para no perder la orientación, así como hacerlo en paralelo a la línea de la playa. Si no somos profesionales, lo mejor es no adentrarnos demasiado en el mar, ya que el desconocimiento de las corrientes marinas y cómo salir de ellas son una amenaza. Por ello, siempre hemos de hacer caso a las indicaciones del estado del mar que marcan los puestos de salvamento marítimo.
Antes de nadar, como en la práctica de cualquier otro deporte, es muy importante estirar bien, sobre todo brazos y piernas, para no sufrir calambres o tirones Es esencial hacer bien la digestión antes de sumergirnos en el agua para prevenir los llamados 'cortes de digestión'. Si esto llegará a suceder, "la actuación inmediata resulta vital. Hay que sacar al afectado del agua rápidamente, ya que puede haber una pérdida de la conciencia del sujeto y producirse una muerte por ahogamiento", aconseja el doctor Manonelles.
Surcando los mares
Si eres de los que prefieren desafiar a las fuerzas de la naturaleza y moverte sobre las aguas, hay multitud de deportes alternativos. Hablamos del surf, vela, piragüismo, etc. Estos deportes necesitan una buena preparación tanto física como técnica, ya que el no controlar adecuadamente los diferentes artilugios utilizados, puede acarrear problemas tanto propios como a terceras personas. Tener un accidente es más fácil de lo que pensamos, por lo que es imprescindible recibir la formación adecuada.
Son deportes, que en un primer contacto parecen casi imposibles de realizar, pero que con unas cuantas clases tanto teóricas como prácticas, pueden llegar a ser realmente divertidos. Además, nos hacen ganar una gran fortaleza física y favorecen nuestra concentración y la coordinación sobre nuestro cuerpo. Si se está decidido, lo más recomendable es acudir a una escuela que nos garantice un aprendizaje básico. Nuestro experto en medicina deportiva lamenta que haya ?personas temerarias y carentes de información que realizan actividades muy peligrosas sin asesoramiento ni preparación adecuada. El problema es que muchos las realizan por su cuenta y de forma incontrolable, lo que los sitúa en situación de riesgo a ellos y, a veces, a las personas que tiene que auxiliarles.
Con un presupuesto que suele rondar los 200 ó 300 euros dependiendo de la actividad elegida, podemos pasar un verano diferente y disfrutar del mar aprendiendo muchas cosas nuevas. Sin duda, unas vacaciones deportivas, además de ser muy divertidas, pueden convertirse en la mejor excusa para cuidar nuestro cuerpo y ponernos en forma.