Uno de los problemas que más preocupan especialmente a las mujeres es la celulitis, aunque también son muchos los hombres a los que les afecta. Sin embargo, el sexo femenino es el principal productor de esta llamada ‘piel de naranja’ ya que generalmente la causa por la que se forma es hormonal, en concreto, los estrógenos. Pero también llevar una vida sedentaria, una mala alimentación u otras causas externas son factores determinantes para que aparezca la celulitis.
Aparece tras la retención de líquidos en zonas determinadas y al provocar que las células adquieran un tamaño mayor haciendo el tejido adiposo se rompa bajo la dermis. Generalmente suele formarse en zonas concretas del cuerpo siendo las más habituales muslos y caderas, aunque también rodillas, tobillos o incluso brazos. Según la zona afectada así como el tipo de edad de la persona o el motivo por el que ha surgido se pueden clasificar diferentes tipos de celulitis:
- Compacta. Este tipo de celulitis también es llamada ‘dura’ porque el aspecto es compacto y consistente. Las personas que la padecen consideran que es una de las peores debido a que a diferencia de otras tipologías esta es dolorosa. Alguno de los efectos que produce son cambios térmicos en la zona afectada así como la formación de estrías. El perfil de personas a las que le suele salir son jóvenes con una figura robusta.
- Blanda. La celulitis blanda es la más extendida ya que es la que más afecta a todo tipo de personas y en diversas zonas del cuerpo. Es flácida, cuando es muy abundante incluso se mueve al cambiar de postura y generalmente no produce dolor. Afecta a las mujeres en la llegada de la menopausia, cuando han estado un largo periodo de tiempo sin practicar deporte, al perder o ganar peso de forma rápida o tras seguir dietas muy drásticas.
- Infecciosa. Como su nombre indica, esta celulitis se produce en el cuerpo debido a una infección, ya sea una herida, mordedura o quemadura. Ésta incluye a su vez otro tipo de celulitis como flegmonosa, purulenta, periorbitaria o serosa. Dependiendo de la causa por la que se ha generado, la consecuencia será más aguda en la piel.
- Edematosa. Esta tipología es una de las menos comunes, pero estéticamente la peor de todas las celulitis. Se genera sólo en las piernas ofreciendo un aspecto recto de los miembros inferiores como si se trataran de ‘dos bloques’. Su principal característica es que sus síntomas pueden ser similares tanto a los de la celulitis blanda como la de la dura; por lo tanto, a veces es dolorosa y otras no.¿Cómo evitarla?
- Nutrición. Una de las formas de combatir la celulitis es vigilando los alimentos que consumimos así como llevar un control de los nutrientes que recibe nuestro sistema. En primer lugar, lo más importante para evitar la ‘piel de naranja’ es hidratarse correctamente; pero evitando refrescos o zumos y usando solamente agua. Es esencial acostumbrar a nuestro cuerpo a ingerir cinco comidas al día, dejando como margen unas 3 horas entre cada toma. De esta forma el sistema sólo adquirirá los alimentos precisos y no se comerá más cantidad que la necesaria. La fruta y verdura es indispensable para reducir tanto el peso como la celulitis del cuerpo.
- Ejercicio. Pero junto con la importancia de una correcta alimentación hay que realizar una actividad física constante y preferiblemente trabajando las zonas afectadas por la celulitis. Uno de los ejercicios más recomendados si queremos eliminarla de forma rápida es correr aunque también es eficaz hacer ‘step’ o incluso andar a paso ligero si tenemos algún tipo de problema respiratorio o en las articulaciones. Es importante que tras dedicar unos minutos al día a hacer deporte, hidratemos la zona afectada por celulitis dándonos un enérgico masaje; de este modo, activaremos la circulación de la sangre.
por Laura Crusellas, redactora en www.vitealia.com
Imagen: Jogger/Flickr