Una de las enfermedades que están acosando últimamente es la escarlatina, que pese a que se creía erradicada, parece ser que está volviendo con fuerza en varios países europeos. En esta web de https://www.escarlatina.es/, podrás conocer lo necesario sobre la enfermedad. La escarlatina o también conocida como fiebre escarlata, es una enfermedad que se creía erradicada totalmente pero se han registrado oficialmente casos de esta enfermedad. Se trata de una infección bacteriana que afecta sobre todo a los niños y que es causada por estreptococos del grupo A. Se propaga por el contacto cercano de personas que tienen la bacteria ( lo normal es en la garganta ) o por el contacto con objetos y superficies contaminadas con el patógeno.
El tratamiento de la enfermedad de la escarlata es a través de antibióticos y es, por lo general, una enfermedad leve, pero que hay que tratar. El síntoma clásico que presenta la escarlatina es un tipo de sarpullido rojo de textura áspera en la piel y dolor de garganta, en cuanto se vea el más mínimo síntoma hay que ir al médico con urgencia para evitar males mayores. Ten en cuenta que se trata de un enfermedad que afecta en mayor medida a los niños y no tanto a los mayores, por lo que solo por el hecho de tener fiebre no tienes por qué estar afectado, tampoco hay que alarmarse.
Para llevar de la mejor manera posible esta enfermedad y hacer que dure lo menos posible, hay que llevar a cabo un cambio en la dieta que se venía haciendo hasta el momento de contraer la dichosa enfermedad. Lo primero que hay que hacer con la dieta es tratar de que sea lo más sencilla posible, que los alimentos sean fáciles de comer y de cocinar, ten en cuenta que la enfermedad afecta sobre todo a los niños por lo que muchos ya tienen problemas para comer, con más razón cuando se enferman.
Lo primero es tratar de beber la mayor cantidad posible de líquido al día, tanto como sea posible. Como quiera que los enfermos, sobre todo si se trata de niños, tienen más dificultades para comer, un buen truco es proporcionarles este tipo de alimentos como sopas de verduras que aportan una gran cantidad de nutrientes (que no esté demasiado caliente), batidos de diferentes frutas mezclados con yogur, helados, zumos, leche abundante. Las comidas calientes hay que procurar que no estén muy calientes.
Por lo demás la dieta tiene que ser más o menos normal, con el mayor número de nutrientes y que sea equilibrada. Es preferible que la comida sea de las que se sirven frías y si son calientes que no lo estén mucho ya que pueden irritar la garganta.
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