Solamente en Estados Unidos una de cada tres personas desarrolla herpes zóster o culebrilla como también se le conoce popularmente, lo que lleva a un estimado de 1 millón de casos cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La culebrilla es una infección causada por el virus de la varicela zóster, el mismo virus que causa la varicela.
Cuando una persona tiene varicela, el virus permanece latente en los tejidos nerviosos incluso después de que la persona se ha recuperado. En algunas personas, el virus se reactiva y causa sarpullido irritante y doloroso en la piel, llamado herpes zóster. Aunque la infección puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, ocurre principalmente en el torso, la cara y los glúteos.
Síntomas de la Culebrilla
La afección se caracteriza por erupciones rojas y dolorosas con sensación de picazón y ardor. Otros síntomas del herpes zóster incluyen dolor de cabeza, dolor corporal, fatiga, fiebre y sensibilidad a la luz.
Aunque cualquier persona que haya tenido varicela puede desarrollar culebrilla, el riesgo aumenta con la edad. Además, las personas con inmunidad débil y los que sufren de condiciones como linfoma, cáncer, leucemia y virus de inmunodeficiencia humana (VIH) son más propensos a los problemas.
Remedios para curar la culebrilla
Aunque la culebrilla generalmente desaparece por sí sola en un lapso de 3 a 4 semanas, algunas veces los sarpullidos se vuelven extremadamente dolorosos y requieren atención médica.
En los casos leves a moderados, usted puede usar remedios caseros naturales para tratar la culebrilla y deshacerse del dolor y la infección. Estos son algunos de los mejores remedios caseros para el herpes zóster.
Método 1: Utilizar Vinagre de Sidra de Manzana
El vinagre de sidra de manzana, un ácido suave, irrumpe con propiedades antibacterianas y antivirales que ayudan a curar el herpes zóster. Trabaja para secar las llagas y aliviar la picazón, acelerando así el proceso de curación.
Mezcle 1 cucharada sopera de vinagre de manzana crudo sin filtrar en un vaso de agua tibia. Tome el brebaje 2 veces al día durante una o dos semanas.
Aplicar Vinagre de Sidra de Manzana
La aplicación tópica del vinagre de sidra de manzana impide que la infección se extienda aún más, al mismo tiempo que alivia la picazón y el dolor.
Remoje una bola de algodón en vinagre de sidra de manzana crudo sin filtrar. Aplíquelo sobre las áreas afectadas con la culebrilla. Usted puede sentir una sensación de picazón y ardor durante uno o dos minutos. No se preocupe, esto se calmará pronto. Deje durante 30 minutos sobre la piel antes de enjuagarla. Repita 3 veces al día durante al menos una semana para curar la culebrilla.
Método 2: Use L-Lisina
La L-lisina es un aminoácido esencial que impide que el virus se multiplique y se convierta en herpes zóster. Compite con la L-arginina, un aminoácido que facilita el crecimiento de los virus del herpes simple y restringe su absorción por las células infectadas en el cuerpo, ayudando así a deshacerse de la infección.
Consuma de 1,000 mg a 1,200 mg de L-lisina diariamente durante 2 semanas para curar el herpes zóster. Esto puede ser a través de la suplementación o consumiendo alimentos ricos en l-lisina como lácteos, legumbres, verduras, pescado, pavo y pollo.
Nota: Si usted sufre de colesterol, triglicéridos o enfermedades cardiovasculares, consulte a un médico antes de usar l-lisina. Mientras que l-lisina es generalmente inofensiva, el consumo excesivo puede afectar su salud aumentando la absorción de calcio en el cuerpo.
Método 3: Utilizar aceite de árbol de té
El aceite de árbol de té es un agente antiviral y analgésico que ayuda a calmar y tratar la culebrilla. Mezcle de 8 a 10 gotas de aceite esencial de árbol de té con una cucharada de aceite de oliva. Aplique el aceite sobre el sarpullido del herpes zóster Frote la mezcla de aceite sobre la erupción cutánea. Repita 3 veces al día durante una semana para tratar el herpes zóster y eliminar el dolor y la infección.
Método 4: Use Ajo
El ajo tiene poderosas propiedades antibacterianas y antivirales que destruyen el virus, bacterias, hongos y parásitos dañinos en el cuerpo. Trabaja para detener la replicación del virus que causa la culebrilla. Además, el ajo fortalece el sistema inmunológico del cuerpo al suministrar vitaminas y minerales esenciales como las vitaminas A y C, zinc, potasio y selenio.
Triture de 3 a 4 dientes de ajo para hacer una pasta. Aplique la pasta de ajo sobre el sarpullido. Deje secar de 15 a 20 minutos. Limpie con agua tibia. Repita 2 veces al día durante una semana o hasta que se deshaga del dolor y la infección.
Método 5: Utilizar la pimienta de Cayena
Un poderoso analgésico, la pimienta de cayena contiene capsaicina, un compuesto con propiedades naturales antiirritantes y antiinflamatorias que ayuda a eliminar el dolor del herpes zóster.
La sábila contiene propiedades calmantes y refrescantes que ayudan a reducir el dolor y la picazón, al mismo tiempo que aceleran el proceso de curación.
Mezcle una cucharada de pimienta de cayena con una cucharada de sábila en un tazón y aplíquelo sobre la piel afectada. Deje secar durante 30 minutos. Esto puede picar un poco, pero la sensación de picazón disminuirá pronto. Repita una vez al día durante 10 días para reducir la irritación y picazón de la piel.
Método 6: Use Listerina
La listerina actúa como agente antiséptico y seca lenta y gradualmente las llagas de la culebrilla. Remoje una bola de algodón en Listerina. Aplíquelo sobre la piel afectada. Deje secar durante 30 minutos antes de lavarlo. Repita el tratamiento 3 veces al día durante una semana para aliviar el dolor de herpes zóster.
Consejos adicionales para curar la culebrilla
Tome una ducha con agua fría para ayudar a aliviar el dolor.Después de bañarse o ducharse, lave su toalla con agua caliente para reducir la propagación del virus.
Una compresa de hielo es otra alternativa efectiva para eliminar el dolor y la infección.
Mantenga siempre la piel inflamada limpia y seca. Exponga el área afectada al aire tanto como sea posible.
Si usted no puede preparar los remedios caseros, la loción de calamina o la crema de capsaicina se puede aplicar en el área afectada para calmar la incomodidad.
Durante las etapas iniciales, el virus puede propagarse de una persona a otra. Por lo tanto, no comparta toallas, ropas, sábanas o franelas mientras esté sufriendo con la infección.