Cada año, la gripe afecta a un 5-15% de la población mundial y se estima que en España es la responsable directa e indirecta de entre 1.500 y 4.000 defunciones cada año. Las epidemias anuales de gripe pueden afectar a todos los grupos de edad, pero quienes tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones son los menores de 2 años, los mayores de 65, las embarazadas y las personas de todas las edades en grupos de riesgo.
En relación a eso, los profesionales repercuten que la vacunación es el procedimiento más efectivo y seguro a realizar para la prevención de la gripe y evitar una propagación de este virus en la comunidad, ya que las vacunas frente a la gripe son seguras y, en general, bien toleradas. Y es que las cifras hablan por sí mismas: solo en España la vacunación sistemática puede llegar a prevenir entre un 70% y un 90% de los casos de enfermedad gripal específica.
Diabetes
La aparición de gripe puede complicar en gran medida la situación de una persona con diabetes, ya que en algunas ocasiones se acompaña de vómitos y diarreas que pueden alterar los niveles de glucosa, tan importantes en este tipo de pacientes.
El Dr. José Ángel Díaz, secretario de la Sociedad Española de Diabetes (SED), reconoce que “además, la gripe en una persona con diabetes puede suponer serias dificultades para el cumplimiento de su régimen dietético y farmacológico, dos aspectos esenciales para mantener la glucemia en los niveles adecuados”.
En concreto, en el caso de la diabetes los especialistas hablan de un círculo vicioso en el que la hiperglucemia debilita las funciones inmunes del organismo y aumenta por tanto la posibilidad de infección. Del mismo modo estas infecciones pueden significar una elevación de la glucemia en algunos pacientes.
Cáncer
La infección por el virus de la gripe es una importante causa potencial de morbilidad grave en los pacientes oncológicos. Estos pacientes en específico tienen un alto grado de primacía de acuerdo a la vacunación única estacional sobretodo, aquellos pacientes que se encuentran en tratamiento activo con quimioterapia, seguidos de los pacientes que han recibido quimioterapia en el último año, bien sea como tratamiento curativo o paliativo.
En la población oncológica adulta, aunque es posible que la respuesta inmune sea menor que en otros colectivos, los expertos aconsejan la vacunación en base a la evidencia de que la inmunización puede prevenir las posibles complicaciones de la gripe.
Dentro de este colectivo, las personas en tratamiento inmunosupresor suelen tener una respuesta inmunitaria a las vacunas inferior a la de las personas inmunocompetentes, aunque su vacunación puede ser beneficiosa para prevenir infecciones como la gripe que, en ellos tienen una mayor gravedad.
Enfermedad cardiovascular
La gripe puede empeorar la situación clínica de un paciente con enfermedad cardiovascular, ya que los riesgos de complicaciones, hospitalizaciones e incluso fallecimientos son notablemente mayores en las personas con patologías coronarias que contraen el virus.
Al margen del riesgo que supone la gripe para las personas con cardiopatía, diversos estudios realizados en personas sin factores de riesgo de eventos cardiovasculares, como infarto agudo de miocardio (IAM), han demostrado que las infecciones respiratorias como la gripe pueden incrementar notablemente las posibilidades de desarrollar IAM de forma transitoria.
Patologías renales
Las personas con afecciones renales (enfermedad renal crónica, en diálisis o trasplantados) son propensas a contraer infecciones como el virus de la gripe, debido, en gran parte, a las características propias de su enfermedad.
Además, los pacientes con enfermedad renal crónica en diálisis presentan una edad avanzada (media de inicio de 66 años) y una alta tasa de comorbilidad añadida (21% diabetes, 90% HTA y 15% obesidad), a lo que hay que sumar una tasa elevada de hospitalización que se estima en torno a un episodio al año.
Las frecuentes interacciones que estos pacientes mantienen con el personal sanitario en sus controles médicos rutinarios en el entorno hospitalario suponen además un riesgo añadido de transmisión y contagio, lo que puede agravar la enfermedad y sus complicaciones.
Agradecimientos: Sociedad Española de Nefrología (SEN) y Grupo de Estudio de la Gripe (GEG).
Imágenes (por orden de aparición): Fotos Gov/Ba/Flickr, AlishaV/Flickr, ASCOM - Prefeitura de Votuporanga/Flickr y Army Medicine/Flickr.