Calcio: los especialistas sugieren que una dieta rica en Calcio podría en ciertos casos retardar el proceso de pérdida ósea. Los alimentos que son considerados por los nutriólogos ricos en éste importante mineral para la salud, incluyen vegetales de hojas verdes, productos lácteos como la leche, queso, yogur, etc.; así como cereales, fruta, pan, frijoles, verduras, legumbres, así como también los frutos secos como las almendras, en éste sentido, se estima por ejemplo que al consumir la cantidad de entre 12 a 15 almendras aportan al organismo alrededor de 40 mg. de Calcio.
Hierro: es el responsable de llevar oxígeno a todos los tejidos del organismo, su deficiencia eventualmente podría desarrollar problemas asociados con la anemia, una condición en la que bajan los niveles de hemoglobina en la sangre, dejando de suministrar suficiente oxígeno a las células, lo que se reflejará en fatiga, cansancio, pérdida de apetito, entre otros padecimientos. Alimentos como la carne roja, carne de ave, así como el pescado y mariscos son ricos en Hierro; por otra parte también aportan éste importante nutriente, las espinacas, cereales, soya y nueces; sin olvidar las frutas como las naranjas, toronjas, kiwi y guayaba.
Zinc: Refuerza el sistema inmunológico, interviene en la regulación del metabolismo y en la reparación de tejidos dañados. Dentro de los alimentos que aportan Zinc al organismo se encuentran las carnes rojas, pescados y mariscos, destacando las ostras que tienen el nivel más alto de éste preciado nutriente. En menor cantidad, se encuentran los cereales, frijoles, legumbres y frutos secos.
Consulta regularmente con el médico para cuidar tu salud.