Nuestro cuerpo esta compuesto en un 70% de agua. Los especialistas recomiendan un consumo total de agua de al menos dos litros diarios en las mujeres, a lo que hay que añadir medio litro más en el caso de los hombres. Pero, ¿por qué es tan importante beber agua? ¿Da igual el tipo? A continuación intentaré resolver alguna de tus dudas:
- Elegir entre agua mineral natural de mineralización débil o muy débil: está demostrado que las segundas poseen un efecto diurético y están indicadas para pacientes con cálculos urinarios. Facilitan la disolución del ácido úrico y son las más apropiadas para la preparación de biberones y leche en polvo. Igualmente, este tipo de agua es que ayuda a controlar la hipertensión por su bajo contenido en sodio.
- Agua con gas: calman más rápidamente la sed como consecuencia del efecto anestésico del gas carbónico sobre las terminaciones nerviosas implicadas en la percepción de la sed.
- Estreñimiento: el consumo de aguas sulfatadas favorecen la movilidad intestinal y se recomiendan en el tratamiento del estreñimiento. Por otra parte, las aguas cloruradas-sódicas estimulan, además, la secreción intestinal de agua y electrolitos.
- Diabetes: las aguas minerales bicarbonatadas y sulfuradas ayudan a mujeres sanas que han pasado la barrera de los cincuenta a aumentar la sensibilidad a la insulina.
- Colesterol: el consumo de aguas ricas en magnesio y calcio parece estar directamente implicada en la disminución de los niveles de colesterol tan perjudiciales para la salud.
¿Acostumbras a beber agua mineral embotellada? ¿Conocías estos beneficios? ¿Conoces otros?