El cambio del calzado y de la superficie por la que andamos (playa, piscina…) trae consigo una serie de problemas que se pueden evitar siguiendo los consejos de los expertos. Por ejemplo, mantener los pies correctamente hidratados hará más difícil la aparición de ampollas por el roce del calzado. Así lo explican desde el Colegio Oficial de Podólogos de Canarias. En esta línea, los expertos recomiendan utilizar cremas hidratantes para pies, al menos, una vez al día.
Cuidado de pies
Se debe aplicar crema hidratante diaria en los talones y el dorso del pie. Entre los dedos no se aconseja ya que podrían aparecer maceraciones. Además, es aconsejable lavar cada día los pies con jabón neutro y secarlos a conciencia después de la ducha, fijándote sobre todo en los espacios entre los dedos y en el hueco que se forma en la unión de estos en la planta. En la playa, no olvides aplicar protector solar en el empeine. Se trata de una zona que solemos olvidar y puede resultar muy molesto quemarse por el sol, además de peligroso.
Si pese a la hidratación aparecen durezas, callos o ampollas, no se deben cortar, ya que se puede producir una herida y convertirse en algo todavía más molesto. Es recomendable visitar al podólogo si alguna de estas molestias aparece. A veces, el remedio puede ser más doloroso que esperar y consultar a un especialista.
Los pies también sudan más durante el verano, por eso, además de una higiene adecuada y de la aplicación de productos antitranspirantes es conveniente que elijamos calcetines de hilo o algodón cuando decidamos utilizarlos. Los podólogos también aconsejan el uso de chanclas en zonas donde la humedad se acumula para evitar la aparición de hongos o verrugas plantares. El Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco explica que “no hay que caminar descalzo en piscinas ni baños públicos porque son lugares de contagio potenciales de hongos u otras afecciones”. Tampoco es aconsejable compartir toallas o chanclas, por la misma razón.
Elección el calzado
En cuanto al calzado, los expertos recomiendan que vaya sujeto al pie. Además, es recomendable que los zapatos tengan un poco de tacón y que no sean completamente planos. Si el zapato no contiene amortiguación (suela) el pie está recibiendo impactos continuamente. Así, es aconsejable usar calzado con unos 2-3 centímetros de altura. El calzado debe ser de materiales que eviten la sudoración del pie y que faciliten la transpiración.
El uso de zapatillas deportivas debe reservarse al deporte o a paseos largos. De lo contrario, nuestros pies se resentirán.
Cuidado de uñas
Por último, también debes prestar especial atención a las uñas, y es que al llevar los dedos al descubierto, su cuidado es fundamental. Debes cortarlas cuadradas y recomendable limarlas. Además, si usas pintauñas, debes renovarlo cada poco tiempo para evitar que se formen hongos.
Siguiendo estos consejos, tus pies tendrán un verano fantástico. Recuerda que la higiene, la hidratación y el calzado adecuado son las claves para que tus pies no sufran y puedas disfrutar del buen tiempo y de las vacaciones sin preocuparte. Y tú, ¿sigues alguna rutina para el cuidado de tus pies?