1: Utilizar agua fresca y corriente, los grandes maestros chinos eran capaz de reconocer el origen del agua al probar una infusión de té, no llegaremos a ese extremo pero el agua si que influye, es mejor las que tienen baja concentración de cal.
2: Es bueno que la tetera no esté fría, al verter el agua en la tetera hay un traspaso de temperatura entre el agua y las paredes de la tetera, esto y según qué tetera puede provocar una pérdida de entre 10 y 15 grados de temperatura, sobre todo en teteras de pared muy gruesa.
3: También es importante poner una cantidad adecuada de té, como norma general es una cucharadita de té por taza a servir más una para la tetera. Hay personas a las que le gusta el té más cargado y áspero, es solo cuestión de ajustar un poco la dosis.
4: El tiempo de infusión, depende del tipo de té o infusión que estemos preparando como norma general:
Los tés blancos hay que dejarlos un minuto, un minuto y medio.
Los tés verdes entre 1.5 y 2 minutos con la precaución de que si lo dejas más tiempo, posiblemente amarguen un poco.
Los tés rojos y los negros entre 4 y 5 minutos en el caso más extremo.
Para los rooibos y las infuiones herbales el tiempo de infusión puede ir entre los 7 y los 10 minutos.
Estas indicaciones os pueden servir como primera guía, a partir de aquí, es experimentación y ajustarlo a nuestro paladar. Pero el camino también es divertido, disfruta de tu té.