La exposición continuada al sol, el roce con el calzado y los calcetines así como el contacto con los agentes contaminantes del aire son cosas que no podemos evitar y que acaban repercutiendo tanto en el aspecto como en la salud de nuestra piel.
Existen zonas de nuestro cuerpo que por su ubicación son más susceptibles de resecarse, como la piel de los codos, las rodillas o los talones; áreas que solemos descuidar y que pueden llegar a agrietarse sin mucho esfuerzo.
Además de ser poco agradable a la vista y el tacto, las grietas en la piel pueden resultar muy dolorosas, por lo que seguro que quieres aprender a evitarlas y curarlas de la forma más rápida y eficaz posible. Hoy conoceremos varios consejos y remedios que nos ayudarán a lograr este objetivo de una forma sencilla y natural.
Consejos para evitar la resequedad de la piel
Lavar la zona a diario
Al lavarnos la piel se ablanda, facilitando con ello la eliminación de las células muertas que se acumulan especialmente en las zonas de piel más gruesa. Si además te ayudas con un guante exfoliante el poder limpiador será mucho mayor.Hidratar la zona cada día
Hidratar la piel con aloe vera, miel o algún tipo de crema hidratante nos ayudará a mantener una piel nutrida, bella y libre de grietas y asperezas.Consumir abundante agua
La hidratación es básica para mantener en funcionamiento nuestro organismo ya que entre otras cosas el agua es necesaria para la regeneración celular, por lo que deberías estar tomando al menos 8 vasos diarios de agua para mantener tu cuerpo correctamente hidratado y saludable.
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Usar aceites hidratantes
Una buena costumbre que podemos adquirir y que nos ayudará a tener una piel más firme, hidratada y libre de asperezas es la de aplicarnos cada noche antes de irnos a dormir un poco de aceite de oliva o coco en las zonas más maltratadas, como los codos o los talones.
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Remedio para los talones resecos
Vierte en un recipiente medio aguacate sin piel ni hueso y machácalo con ayuda de un tenedor. Añade a continuación media taza de yogur y mézclalo todo hasta obtener una pasta homogénea.
Lava, seca y exfolia la zona que vayas a tratar y aplica la pasta elaborada mediante suaves masajes circulares. Deja actuar durante 30-40 minutos, retira después con agua tibia y aplica para acabar un poco de crema hidratante o aceite de coco u oliva.