Cómo leer más y aumentar tu felicidad

Los libros poseen un poder transformador muy por encima de las palabras. Un buen libro, recomendado en un momento clave de tu vida, puede dar la vuelta a tu universo por completo. Puede cambiar para siempre tu forma de ver la vida e incluso ayudarte a conectar con tu interior.

Hoy, en la era de la información y de la imagen, tenemos a nuestra disposición muchas maneras de nutrir nuestra mente y de alcanzar conocimiento, sin embargo, nada cala tan profundamente como lo hace la lectura. 

Se ha demostrado científicamente que leer nos hace ser más felices y nos ayuda a afrontar mejor la existencia, nos hace además sentirnos satisfechas y mejora nuestro estado de ánimo.  


“El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura”Montesquieu.



La lectura posee otros beneficios psicológicos tales como: ayudar a relajarnos, retrasar el desgaste cognitivo, empatizar más con los demás, mejorar la calidad del sueño, dominar el leguaje y aprender más rápidamente. 

Por todos estos motivos, y porque yo misma estoy experimentado su poder transformador, quiero compartir con vosotras 4 claves para convertirla en un hábito de vida.

4 estrategias para leer más: 

1. Date la oportunidad de saber qué te gusta leer.

A muchas de nosotras nos han obligado a leer libros en el colegio que no nos interesaban lo mas mínimo. Esto ha podido hacer que la lectura se haya convertido en un castigo más que en un placer.

Para retomar el hábito y hacerlo de manera agradable, tómate el tiempo de saber qué es lo que te gusta leer. No deseches la idea de hacerlo por una mala experiencia. Que no hayas leído a Lorca, o a los grandes clásicos, no quiere decir que no te guste la lectura.

Siéntete libre de leer 50 sombras de Grey, los comics de Zipi y Zape o lo que sea que te haga feliz.

Experimenta con diferentes géneros hasta que encuentres el tuyo. Seguramente éstos variarán dependiendo del momento vital en el que te encuentres. El hecho es que lo que sea que decidas leer te aporte placer.

2. Deja a medias ese libro que se te ha atragantado.

Si eres de esas personas a las que no les gusta dejar las cosas a medias, esto no te va a ayudar a la hora de coger el hábito de la lectura.

Tratar de terminar a la fuerza ese libro que todo el mundo dice que es buenísimo, pero al que tú no le encuentras la gracia por ninguna parte, no va a contribuir a que hagas de la lectura un hábito. Cada vez que veas el libro en la mesilla de noche, lo más probable es que busques otra cosa mejor que hacer. De esta manera estás dejando de leer otros títulos que sí podrían gustarte.

3. Ten siempre un libro a mano.

Lleva siempre un libro contigo. En el bolso, en la mochila, en el coche, donde sea. A lo largo del día siempre hay momentos de espera. Cambia el hábito de mirar el móvil por el de leer un buen libro.

Las consultas del médico, los viajes en el autobús son lugares perfectos en los que podrás sacar unos minutos para la lectura. 

El libro electrónico facilita mucho esto. Sea lo extenso que sea lo que estés leyendo, siempre te ocupará el mismo espacio. 

4. Crea un ritual de lectura.

Regálate un momento de placer diario, aunque sea sólo de veinte minutos. Crea el espacio en el que la lectura sea un complemento a tu bienestar. Por ejemplo, puedes marcharte a la cama, encender una vela, prepararte tu infusión favorita y dedicar ese rato a leer antes de dormir.

Finalmente, me gustaría hacer una reflexión, y es que considero que desde los colegios no se ha fomentado el amor por la lectura. Más bien sucede todo lo contrario. No sé si a vosotras os pasaba también, pero yo, que era una niña bastante responsable y estudiosa, aún recuerdo con angustia cómo nos obligaban a leer algunos títulos para después examinarnos sobre su comprensión. Se trataba de leer por obligación y crear máquinas de comprensión lectora, en lugar de pensadores. 

Todavía hay esperanza porque los modelos de enseñanza están poco a poco cambiando, sin embargo, asignaturas como el arte o la filosofía no son consideradas todavía como las más importantes dentro de la enseñanza. 

En todo caso, deseo que estos consejos os ayuden y motiven a incorporar un libro en vuestra rutina diaria, independientemente de las malas experiencias pasadas.

Leer, además de hacernos felices, nos hace ser libres de pensamiento.

Un abrazo, 

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Etiquetas: BIENESTAR

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