Desde el año pasado descubrí este remedio casero y es casi lo único que usamos en casa.
¡Funciona!
Lo usamos de modo preventivo (por ejemplo, cuando uno sabe que estuvo expuesto al frío) y también de modo curativo, cuando uno ya enfermó.
La receta es muy fácil. Se toma unas 2-4 veces al día, y la que más nos da resultado es la que se toma antes de ir a dormir.
Antes de que me lo pregunten: No tiene sabor a ajo. El sabor del ajo queda completamente tapado por el del jengibre y por el dulzor de la miel. Hasta diría que es un rico té.
Les dejo aquí el video. Cualquier duda me preguntan.
¡CONCURSO! ¡HAY PREMIOS!
Aprovecho la ocasión para contarles que en Paulina Cocina estamos organizando el sorteo de un kit de para la organización de la cocina. Es muy bonito.
Participar es gratis y hay que hacer click aquí.
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