Una estrategia fundamental para optimizar la salud es la detoxificación. Creo que todos estamos de acuerdo en esto, aunque hay mil y una formas de hacerlo y muchas no son saludables… pero de eso hablamos otro día.
Hoy quiero compartir contigo una forma de apoyar la función detoxificadora del cuerpo, más en concreto detoxificar el amonio para reducir su acumulación en los tejidos, especialmente el cerebro donde tiende a acumularse más.
¿Amonio en los tejidos? Sí.
El cuerpo es capaz de acumular el exceso de carbohidratos o de grasas, pero no de proteínas. Te explico.
Tú no puedes meter la carne de un filete directamente en tus células, primero tienes que romperlo en sus componentes básicos llamados aminoácidos. Después de ser absorbidos (si la digestión ha sido buena claro) son finalmente llevados a las células donde pueden ocurrir dos cosas:
Las células aprovechan estos aminoácidos para formar las proteínas que necesitan (es como tener las piezas de legos con las cuales puedes construir muchas cosas distintas), desde los tejidos del cuerpo hasta las enzimas, neurotransmisores y un largo etc.
Las células no pueden aprovechar estos aminoácidos y deciden usarlos como energía. Para ello le quitan el grupo amino (NH3) y lo que queda es un carbohidrato que puede ser a su vez utilizado inmediatamente o ser guardado como grasa para el futuro.
El cuerpo lo utiliza todo. ¡Fantástico!
Los grupos amino (NH3) se llevan al hígado y allí se empaquetan como amonio (un gas incoloro, tóxico y difícil de eliminar). En el siguiente paso se combina este amonio con CO2 para formar urea, que es soluble en agua y mucho más fácil de ser eliminada en la orina.
El tema es que las células sólo pueden usar los aminoácidos si éstos tienen los RATIOS CORRECTOS…es decir, si tienen suficientes de los llamados aminoácidos esenciales (que son 8 ó 9 dependiendo del investigador). Es como querer construir coches (proteínas) si te faltan ruedas o volantes…No puedes, y entonces tienes que deshacerte de todos aquellos coches que están a medio construir. Por ello, de todos los alimentos con proteínas que tomamos, en el mejor caso (leche materna) se aprovecha cerca del 50% de las proteínas. El siguiente en aprovechamiento es el huevo crudo completo (yema y clara) con un 48% (según el Dr. David Minkoff, investigador del tema).
Conclusión: todos tenemos algo de amonio por el cuerpo puesto que gran parte de las aminoácidos que tomamos no se aprovechan (caso 2. comentado arriba) para formar otras proteínas y el hígado tiene que detoxificar los grupos amino en el ciclo de la urea. Este proceso, no es perfecto, y con el tiempo se puede acumular amonio en el cuerpo contribuyendo a la inflamación.
Cómo detoxificar el amonio del cuerpo
Para ayudar al cuerpo a reducir los niveles de amonio, puedes usar ornitina, un aminoácido no esencial que interviene en el ciclo de la urea.
La ornitina puede ser también convertido en otros aminoácidos como arginina y prolina, así como glutamato y creatina, que son fuentes de energía para el músculo.
En este estudio “Randomised controlled trial of the effects of L-ornithine on stress markers and sleep quality in healthy workers” se concluyó que la ornitina reduce los niveles de estrés y mejora el sueño. Se administraton 400mg/day de ornitina durante 8 semanas en el estudio.
Para detoxificar el amonio puedes comprar ornitina en www.iherb.com
Como siempre antes de usarlo, consulta con tu farmacéutico o tu almohada, piensa si es algo que te puede beneficiar y experimenta por ti mismo.
¿Tienes alguna duda o comentario? Déjalo abajo y te contesto.
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