Por ejemplo, tener el colesterol alto es una de las principales causas de infartos y crisis cardíacas. Aún así, existen formas de prevenirlo. Llevar una dieta sana y la realización de ejercicio, ayudan a que los niveles de colesterol se reduzcan y se encuentren dentro de los niveles normales.
Partimos de la base de que la inactividad física es un problema en sí mismo y un factor de riesgo muy importante a la hora de padecer enfermedades cardiovasculares.
El deporte como solución al colesterol
Está demostrado que realizar ejercicios aeróbicos reduce considerablemente los niveles de colesterol de nuestro organismo, sobre todo el LDL, que es el comúnmente conocido como colesterol malo. Además, no solo reduce este, sino que la realización de ejercicio nos ayuda a aumenta el colesterol HDL, que es el colesterol bueno.
Los ejercicios aeróbicos son aquellos que, debido a la intensidad del trabajo realizado, precisan grandes cantidades de oxígeno para poder llevarse a cabo. No es necesario estar especialmente en forma. Salir a caminar, nadar o bailar con acciones aeróbicas que nos ayudan a reducir el colesterol.
Además, no es necesario estar durante horas realizando ejercicios. Hacerlo, aunque sea en de baja o media intensidad, hará que se noten los beneficios. Aunque siempre es aconsejable hacerlo, por lo menos, durante media hora. Lo más recomendable es que realicemos estos ejercicios durante tres días a la semana, y entre media hora y una hora completa.
La alimentación contra el colesterol
Además de realizar deporte aeróbico, existen otras formas que, junto con el deporte, nos ayudarán a bajar los niveles de colesterol.
Reducir el consumo de grasas animales. Eliminar la piel del pollo o el pavo, olvidarnos de los alimentos con grasas procesadas como el chorizo o el salami y evitar productos lácteos grasos puede ayudarnos mucho a reducir nuestro colesterol.
También es muy recomendable empezar a consumir más fibra soluble. Incluir alimentos que la contengan. Por ejemplo, son ideales los copos de avena, cebada, legumbres, frutas… Elige los alimentos altos en fibra que más te gusten y tómalos para reducir el colesterol.
Si empezamos a hacer nuestra dieta menos cargada de carne, notaremos que los niveles de colesterol bajan considerablemente. Plantearnos quitar una comida de carne a la semana nos ayudará mucho. Sustituye la proteína animal (vaca, cerdo, pescado, huevos, queso) por una proteína de origen vegetal como judías, lentejas, tofu o quínoa. Estas se pueden tomar en ensalada, sopa o revueltos, como más nos gusten.
Si tienes sobrepeso u obesidad, deberás perder peso ya que esto ayuda considerablemente a la bajada del colesterol.
Disfruta del ejercicio y varía aquellos que realizas. En la variedad está la diversión y encontrarás muchos ejercicios interesantes que poder realizar para disminuir nuestros niveles de colesterol. Además, créate un buen hábito que te ayude a seguir una rutina alimenticia y de ejercicios.
Verás que realizar una dieta saludable y la realización continua de ejercicio aeróbico no solo mejoraran tus niveles de colesterol, sino que te ayudarán a sentirte mejor, más sano y con mucha más energía.
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