Ansiedad y ejercicio físico

¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es una emoción muy parecida al miedo pero que además comparte ciertas características con otra, el enfado.

Las emociones son estados que surgen en situaciones determinadas y suelen tener una duración relativamente corta, estas reacciones son naturales y necesarias para preservar nuestra integridad física, ya que son estados de alerta que surgen cuando nuestro organismo detecta algo que le pueda afectar de una manera u otra.

Podemos entonces definir la ansiedad como una reacción emocional que surge ante una amenaza como lo son las situaciones de alarma, ambiguas o de resultado incierto y nos prepara para actuar ante ellas. Esta reacción la vivimos generalmente como una experiencia desagradable cuando nos ponemos en alerta ante la posibilidad de que ocurra algo negativo.

Cuando anticipamos y pensamos en este posible resultado es cuando empezamos a alterarnos, a activarnos y a ponernos nerviosos. Así pues, podríamos decir que la ansiedad es una reacción adaptativa.

Cuándo surge la ansiedad

Puede surgir cuando nos enfrentamos a situaciones de las que no tenemos control, o bien, en ocasiones, nos activamos de repente, sin saber por qué y nos asustamos ante nuestras propias reacciones, reacciones naturales que realmente no suponen un problema para nuestra salud pero nosotros lo sentimos como tal.

Estas son algunas de las situaciones en las que se puede dar:

Situaciones en las que nos sentimos evaluados.

Situaciones interpersonales o sociales.

Situaciones fóbicas. Como podría ser el miedo a viajar en avión, las agujas, las aglomeraciones, los espacios cerrados, etc.

Situaciones de la vida cotidiana. Como puede ser cuando queremos dormir y no lo conseguimos, en el trabajo, estudiando, etc.

Situaciones de peligro físico. Cuando puede estar en juego nuestro bienestar, nuestra integridad o nuestra supervivencia.

Situaciones ambiguas o novedosas. Desconocidas hasta ese momento por nosotros y en las que no tenemos experiencia.

Situaciones en las que nosotros mismos percibimos la ansiedad como una amenaza. Cuando tememos perder el control sobre alguna situación, tememos nuestra manera de reaccionar por experiencias anteriores, adelantándonos a lo que quizá no llegue a ser la situación que esperamos.
Prevenir la ansiedad

Lo más importante para prevenir la ansiedad es controlar nos niveles de estrés, aprender a gestionarlo con técnicas adecuadas, practicando ejercicio físico o/y tiempos de relajación o meditación, todo lo cual nos ayudará a tener mayor autocontrol.

Para manejar esta afección es necesario primero afrontarla y conocerla, saber cómo funciona, de qué depende y cuáles son las técnicas más eficaces para cada persona, para reducirla y controlarla, que puede ir desde el suministro de medicación hasta simples técnicas de relajación, respiración, además de llevar una vida con hábitos saludables y prevenir el estrés.

Lo más importante es no asustarse en momentos de crisis, sino, saber qué es lo que nos está pasando fisiológicamente y tomar medidas en ese mismo acto: pensar en otra cosa, dar un paseo, salir del lugar donde te encuentres, intentar respirar profundamente, etc.

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