Es fácil leerlo, sin embargo ser consciente que tú-eres-amor, no es tan fácil. Cuando vives en un mundo que se mueve tan de prisa, donde rigen las apariencias y la imagen exterior ha tomado tanta importancia; aprender a hacerte paso entre la superficialidad e ir a lo profundo para conocer a las personas y lo que hay dentro de cada una, resulta a veces complicado, no te parece?
¿Y qué hay de ti? ¿Con qué aspecto de tí mismo te identificas? ¿Con tu cuerpo? ¿Con tu mente? ¿Con tu alma?
Despertar de un largo sueño para ser consciente que tú eres amor, que siempre has sido amor y que todo lo que existe es amor -y no hay otra cosa más-, solo puede ser entendido, comprendido y descubierto desde la profundidad de tu corazón.
En realidad no tienes qué hacer nada si quieres descubrir y tener la certeza de quién eres en realidad, bueeeno sí, de hecho hay qué hacer sólo una cosa: NO PENSAR y sumergirte en el silencio total…
Y cuando menos lo esperes, cualquier día, el silencio te arrojará a las profundidades del amor incondicional y experimentarás la pureza e inocencia de tu alma, y cuando estés ahí, podrás conocerte y saber quien eres en realidad al mirar tu reflejo en el espejo de la consciencia pura.
Y mientras esto sucede, disfruta la vida, disfrútala al máximo, desde la inocencia de tu alma y el abrazo amoroso de tu propio Ser.
Con amor
-Liliana Lorna
Fuente: este post proviene de Salud, belleza y nutrición para tu alma, donde puedes consultar el contenido original.
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