Alimentos que no pueden faltar en tu nevera en verano

Durante el verano la tiranía del reloj y el calendario es derrocada. Pasamos mucho más tiempo al aire libre, y también nos exponemos al calor y luz del sol durante varias horas. Reconozcámoslo, es una estación tan divertida como estresante. Los cambios de rutina afectan directamente a nuestros hábitos y costumbres de alimentación; y al estar más activos estos días de sol, la hidratación se convierte en una necesidad.

Por suerte, el verano es también una estación maravillosa en lo que respecta a la disponibilidad de frutas y verduras. Porque sí, una de las claves más importantes para alimentarnos correctamente es recurrir a los alimentos de temporada.

¿Capricho?, ¿modas de alimentación? En absoluto, el concepto de alimentos de temporada es tan viejo como la misma humanidad. Si no, ¿cómo podrían hacer nuestros ancestros en un mundo en el que no existían neveras, ni supermercados, ni tampoco extensos cultivos en invernaderos ni viajes transoceánicos rápidos? Solución sencilla: acudían a su tienda local o a su huerta. Lo local lo dejaremos para una futura entrada; hoy, nos quedaremos en los ciclos estacionales.

Y es que, repetimos, el verano es una estación magnífica para disfrutar comiendo. Nos apetecen cosas frescas, ligeras, jugosas y ricas en nutrientes; y precisamente así son muchos de los alimentos que podemos recolectar en esta época.

Alimentos de temporada

Pepino.

El pepino es una hortaliza muy refrescante y con una textura crujiente que enriquecerá tus ensaladas. Además, ¡es tan versátil que también puedes hacerlo a la brasa! Imagínate esas noches de verano al lado de una hoguera.

Sandías y melones.

Unas frutas clásicas del verano. Más del 90% de su composición es agua, por lo que comerlos te garantiza ese plus tan necesario de hidratación. El vivo color de estas frutas indica que también son muy ricos en antioxidantes, unos compuestos que podríamos decir que son esenciales para proteger nuestra piel de los nocivos rayos ultravioletas. Aún así, no olvides ponerte crema con frecuencia.

Plátanos.

Una fuente de potasio, igual que las remolachas, cuyo contenido en este mineral es todavía superior. Estamos más activas y realizamos más ejercicio y deporte; por tanto, las necesidades de potasio deben estar bien cubiertas porque es indispensable para el buen funcionamiento de los nervios y la contracción muscular.

Tomates.

¿Recuerdas esas noches al lado de una hoguera? Tampoco te olvides de los tomates. Esta hortaliza originaria de América se ha convertido en el símbolo de la dieta mediterránea. Crudos o cocinados, los tomates son muy ricos en antioxidantes y en agua. Además, su característico sabor ácido resulta muy refrescante en boca. Si te atreves, ¿por qué no preparas un pesto con hojas de tomate? No, no son tóxicas a pesar de lo que dice la creencia popular.

Lechuga.

A veces se critica a los vegetales por ser alimentos poco proteicos; la lechuga rompe con esta afirmación. Además, aporta multitud de vitaminas y antioxidantes. Existen tantas variedades en el mercado que es imposible resistirse a una ensalada de lechuga; color, texturas crujientes y muchos beneficios.

Helado.

Un helado, ¿por qué no? Los más artesanales son más que un capricho; aportan los nutrientes del alimento usado para prepararlo y, además, son ricos en agua y muy muy frescos. Apetecen, están ricos y son saludables. ¿Sabías que la nueva novedad de Lev? Helado de caramelo salado, una alternativa deliciosa que te va a sorprender y con la que podrás caer en la tentación sin remordimientos.

Además, no te olvides de incluir snacks saludables para tomar entre horas, para llevar de picnic, o en tus escapadas a la playa o montaña. En Lev tenemos disponibles más de 150 productos gourmet, ricos en proteína, bajos en calorías y en hidratos de carbono. Una opción estupenda para disfrutar del verano sin riesgo a perder la figura. ¡Disfruta comiendo saludable!