Antes de comenzar vale la pena identificarlas dentro de las categorías para que mientras más rápido se determinen puedan buscarse alternativas o soluciones para que dejen de suceder.
1. PELEAS SOBRE LOS SUEGROS
Para ser completamente honesta jamás apreciaremos a nuestros suegros como a nuestra propia familia, porque no son nuestra familia directamente. Recuerda que tu pareja los quiere de una manera diferente también y eso puede ayudar un poco, poniéndose en el lugar del otro.
Lo más recomendable es no dejar que te afecte cualquier cosa que pase, de esta manera será más fácil de superar cuando discutan acerca de los suegros, o lo que les molesta mutuamente.
2. PELEAS SOBRE DINERO
Probablemente es una de las principales razones por las que pelean las parejas y realmente se debe a que cada persona tiene una opinión y forma de pensar diferente en cuanto al ahorro, inversión y gasto.
Traten de ser abiertos al momento de explicar razones sobre gasto, ahorro o inversión y deben llegar a punto en el que los dos estén de acuerdo en base a los beneficios en conjunto de ambos.
3. LAS PELEAS SIN SENTIDO
Principalmente a las parejas que han estado juntas por mucho tiempo o ya viven juntas, pueden relacionarse con este tipo de peleas.
Muchas veces ni siquiera saben porque han comenzado y puede ser tan tonto como porque no lavo el vaso antes de dormir o se olvidaron de sacar la basura. El origen de estas peleas se debe a una tensión subyacente y darse cuenta de esto puede ayudar a evitar la siguiente.
Recuerda siempre que son una pareja que se ama y están en el mismo equipo.
4. PELEAS POR CELOS
Los celos inician demasiadas peleas, algunas veces pueden ser fundamentados, pero la mayoría de las veces no es así. Antes de iniciar una pelea por celos pregúntate si realmente hay un problema o eres tú la que tiene un problema con la situación.
5. PELEAS POR MALOS HÁBITOS
Esto solo se puede reconocer una vez que se ha estado mucho tiempo en una relación como para notar hábitos que pueden ser desagradables para el otro. Pueden llegar a surgir peleas por que alguno de los dos no levanta la ropa del piso. Deben recordar que no vale la pena pelear por este tipo de situaciones.
La importante es platicar abiertamente cuando las cosas están calmadas y elegir el mejor momento.
6. PELEAS SOBRE COMO SER PADRES
La forma de educar a los hijos varia para cada persona en base a las experiencias propias que hayan vivido en la niñez. Si ya tienes hijos lo mejor es jamás discutir las mejores formas de hacerlo o las diferencias que puedan tener en frente de ellos, siempre en privado
Y si aún no tienen hijos y pelean por ideas de como algún amigo o amiga debería hacerlo, sinceramente no vale la pena en lo absoluto, ni siquiera es tu hijo o situación.
7. PELEAS SOBRE LAS TAREAS EN EL HOGAR
Un buen consejo para las parejas que aún no se casan pero van por eses camino, es platicar acerca de las tareas que uno espera o desea que el otro haga, podrán evitarse muchas peleas futuras. Y para las parejas que ya están casadas no es tarde aún para sentarse y platicarlo, es mejor que seguir esperando que algo suceda y si no es así entonces pelear.
¿Puedes relacionarte con algunos de estos casos? ¿Crees que tus peleas entran en alguna de estas categorías? Cuéntanos en los comentarios.