La crisis de la resistencia a los antibióticos está en el punto de mira, lo que nos está haciendo cuestionar qué es lo que realmente sabemos sobre los antibióticos y qué es lo que nos han dicho falsamente.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud, ha emitido un comunicado desmitificando algunos asuntos que hacía falta:
Los antibióticos no causan resistencia si se toman correctamente
Esto es falso.
La resistencia a los antibióticos tiene que ver directamente con la evolución. Igual que el ser humano se va a adaptando a su medio tras diversas generaciones, las bacterias lo hacen de igual modo. Con una diferencia, las bacterias son capaces de reproducirse a una velocidad extremadamente rápida, por lo que estaríamos hablando de muchas generaciones en relativamente muy poco tiempo. Así, en cada generación se podría crear cierta resistencia a los antibióticos, en la siguiente otra más y así sucesivamente.
Es importante no tomar antibióticos si el médico no nos los prescribe precisamente para evitar que las bacterias creen resistencias a ellos.
Los antibióticos curan la gripe y el resfriado
Esto es falso.
Los antibióticos solo son eficaces combatiendo las infecciones causadas por bacterias, como la mayoría de tipos de faringitis por ejemplo. Tanto el resfriado como la gripe están causados por virus, así que tomar antibióticos
para intentar curar un resfriado no solo no nos servirá para lo que lo estamos tomando, sino que contribuirá a que las bacterias presentes en nuestro cuerpo se vuelvan más resistentes y no nos sirva tomar antibióticos más adelante.
Lo único que se puede hacer contra la gripe es prevenirla y, si se tiene la mala suerte de contraerla, descansar y tomar muchos líquidos.
Si me siento mejor, puedo dejar de tomar los antibióticos.
Esto es falso.
El mecanismo de acción de los antibióticos necesita tener una concentración constante en nuestra sangre para que pueda ir eliminando paulatinamente la infección que nos estemos tratando.
Normalmente los síntomas suelen desaparecer a los pocos días porque el cuerpo está empezando a dejar de luchar contra la infección (gracias a los antibióticos). Pero, si dejamos de tomarnos la medicación, la concentración en sangre bajará y las bacterias contra las que estamos luchando volverán a reproducirse. Y lo que es peor, es muy probable que las nuevas bacterias creen algún tipo de resistencia a los antibióticos que estamos tomando.
Así que, si el médico os prescribe una caja entera de antibióticos, deberéis tomárosla entera.
Se pueden consumir antibióticos caducados o aquellos que le hayan sobrado a alguien
Nunca toméis antibióticos que hayan caducado o aquellos que os de algún familiar o amigo, por muy buena que sea su intención. Solamente se deberán tomar los antibióticos que nos haya prescrito el médico.
Hay dos buenas razones para ello:
– Los antibióticos caducados son muy capaces de causar resistencias ya que su principio activo puede que no sea 100% efectivo.
– Los antibióticos de los demás puede que no sean la opción correcta. Existen muchísimos tipos de antibióticos para tratar todas las infecciones que existen. Lo que significa que si tu infección no es tratada correctamente, se multiplican las probabilidades de que las bacterias se vuelvan resistentes.
La resistencia solo ocurre con los tratamientos que se repiten
Falso.
La resistencia a los antibióticos ocurre cada vez que consumes un antibiótico, ya sea para una infección o para varias.
Es muy importante que nunca os automediquéis con antibióticos pues, entre otras cosas, la ingesta sin control de los mismos hace que vuestras bacterias buenas mueran, con lo que se crea un campo de cultivo ideal para que aparezcan hongos y con ellos la temida candidiasis.
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