Sin embargo, se tienen algunas condiciones que al ser cumplidas significa que la persona está sufriendo de estreñimiento. Por ende, el estreñimiento está relacionado con la frecuencia con la que una persona defeca, y es estreñimiento siempre y cuando a la semana la persona defeque solamente 3 o menos veces. No obstante, hay casos en los que el estreñimiento va mucho más allá de no ir al baño, sino que se presenta en heces de mucha dureza, dificultad y dolor para defecar, sensación de que no defecaste completamente, etc.
Cuando el estreñimiento es crónico, la persona evacua sus intestinos con poca frecuencia y en la mayoría de las veces que lo hace la evacuación viene acompañada de un poco de dolor, y la razón de que sea estreñimiento crónico es su duración la cual está comprendida en más de una semana.
El estreñimiento aislado es el más usual y el que todas las personas alguna vez en su vida padecen, sin embargo, lo crónica sí representa mayor gravedad hasta el punto de que las personas no logran llevar a cabo sus actividades diarias gracias a esta afección.
Las causas del estreñimiento
Es de gran importancia tener conocimiento sobre la razón que está causando la irregularidad en los intestinos, para así poder evitarla mediante la corrección de algunos hábitos diarios. A continuación se explicarán las diversas causas del estreñimiento para que puedas evitarlo de la mejor manera posible:
Mala alimentación: La alimentación es un factor elemental cuando se trata de estreñimiento, ya que si no te alimentas correctamente y tienes una dieta pobre en fibra, tienes mayor probabilidad de padecer de estreñimiento. Si ingieres mucha comida chatarra, alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, todo esto hará que te constipes. Para que esto no ocurra debes agregar a tu alimentación frutas, verduras y alimentos que tengan una cantidad considerable de fibra.
Tomar poco líquido: Esta es otra de las causas más comunes del estreñimiento, pero por el lado bueno es que es bastante fácil de corregir este hábito de no tomar la cantidad de agua suficiente a diario, solo deberás incrementar el líquido que consumes hasta el punto de que bebas alrededor de 2 litros a diario.
Tener un estilo de vida sedentario: La actividad física y mantenerse activo es excelente para contribuir en el buen funcionamiento del sistema digestivo. Por lo tanto, lo recomendable es que estés activo a diario realizando diversas actividades y por supuesto haciendo ejercicio por lo menos 3 veces a la semana.
Estrés crónico: A veces problemas como el estrés, puede presentar grandes consecuencias a nivel físico, por este motivo el hecho de no poder dormir bien, estar nervioso o ansioso puede provocar que el aparato digestivo no lleve a cabo sus funciones como es debido, conllevando a sufrir de estreñimiento. Lo recomendable es que procures tener una vida donde predomine la tranquilidad, donde estés relajado.
No ir al baño cuando tienes ganas: En ocasiones cuando te dan ganas de defecar lo retrasas un poco por variados motivos, tal como estar ocupado o no tener un baño cerca. Esto no es para nada favorable para el cuerpo humano, ya que lo único que vas a lograr así es padecer de estreñimiento.
Los síntomas del estreñimiento
El estreñimiento por sí solo puede ser considerado como un síntoma siempre y cuando sea consecuencia de alguna enfermedad, sin embargo las personas que sufren de estreñimiento por otras causas pueden presentar determinados síntomas.La mayoría de las veces la persona que sufre de estreñimiento indica que la frecuencia con la que evacua es menor que la frecuencia regular, además de que evacua menos cantidad de heces y las mismas se caracterizan por ser duras y secas, motivo por el cual la persona debe esforzarse al defecar ya que de lo contrario se queda con la sensación de que no defecó completamente.
Tener conocimiento de los síntomas es fundamental para así determinar si el estreñimiento que se está padeciendo es agudo o crónico, teniendo en cuenta que el crónico representa mayor riesgo para la salud.
Otros síntomas muy usuales del estreñimiento es el dolor al momento de evacuar tanto en la zona abdominal como en el ano, el cual se hace más intenso si las heces son duras. Esto puede provocar la aparición de hemorroides lo que empeora aún más la situación y cuando esto ocurre, la persona puede que sangre un poco cuando defeque.
Tratar el estreñimiento con el Yoga
Postura del Barco: Es una posición que te fortalece la zona del abdomen (específicamente la parte del centro). Con esta postura también podrás combatir el estrés y optimizar el proceso digestivo. Para llevarla a cabo deberás estar sentado en una colchoneta, juntar tus pies y rodillas. Eleva las piernas y mantenlas estiradas, a la vez que te mueves un poco hacia atrás. Es importante que tus dedos de los pies siempre apunten hacia arriba y que no debes apoyar tus manos. Posteriormente tienes que levantar tus brazos para que formen una línea recta junto a la tibia y así conseguir el equilibrio. Deberás hacer 5 repeticiones de esta asana, de 10 segundos cada una.
Flexión hacia adelante: Para realizar esta postura, debes estar de pie con los pies juntas, la cabeza encima del pecho y el pecho encima de la pelvis. A partir de esa posición, debes flexionarte hacia adelante a partir de las caderas hasta la ingles. Es importante que mantengas tu espalda recta, y no tiene tanta importancia si flexionas un poco tus rodillas, lo importante es que tu abdomen se apoye en tus muslos ya que es esto lo que hace que se trabaje la región del abdomen optimizando así el proceso digestivo.
Postura del zapatero: Cuando tienes estreñimiento, la postura del zapatero es una gran opción porque provoca una estimulación de los órganos del aparato digestivo lo cual facilitará el proceso de evacuación. Lo mejor de todo, es que es bastante fácil de llevar a cabo, solo debes inclinarte hacia el frente manteniendo tu espalda siempre recta y con los brazos completamente estirados tocando tus pies. Aunque en un inicio puede molestarte un poco, vale la pena que lo soportes por los increíbles resultados que obtendrás en cuanto a combatir el estreñimiento.
Fuente: este post proviene de Yoga para principiantes, donde puedes consultar el contenido original.
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