Tal y como indica su nombre, esta técnica utiliza los aromas para conseguir objetivos terapéuticos. Para los tratamientos, se procede a la destilación de la planta, proceso del que se consigue captar la sustancia curativa: los aceites esenciales.
Los aceites esenciales
Son 'el alma de la planta', y constituyen el medio por el cual se transmiten sus propiedades naturales. Se extraen con el procesamiento de la parte pertinente del ser vegetal mediante la destilación, en la cual se capta la sustancia odorífera. Entre sus aplicaciones, destaca el valor a la hora de aromatizar o dar sabor a bebidas como el té, el café y licores alcohólicos, pero además, son los ingredientes esenciales en la industria de los perfumes y la cosmética, utilizándose en multitud de productos.La facilidad que tiene nuestra piel para absorberlos permite que los componentes activos penetren directamente en el organismo, equilibrando y armonizando todo el sistema. Es por ello que tiene una importancia clave en la medicina, empleándose para aliviar el dolor o como base natural de muchos medicamentos.
Las propiedades curativas y relajantes son inmensas, ya que casi todos estos aceites tienen una aplicación médica o estética. Por poner algunos ejemplos, hablamos de la lavanda como una planta calmante, capaz de reducir el insomnio y algunos dolores, o de los aspectos estimulantes de la esencia de limón. Otras especias como la canela, conocida como un gran afrodisíaco, o la menta, que usada en vapores alivia el sistema respiratorio cuando tenemos un catarro, tienen también sus indicaciones que ayudan a nuestro organismo.
Las diferentes formas de uso
Según la vía por la que se suministren estos óleos, las reacciones en el cuerpo y la mente humana variarán. De esta manera, si la rosa mediante masajes mejora la digestión y la circulación sanguínea, disuelta en el agua al bañarnos es capaz de solucionar algunos trastornos relacionados con el estrés.Podemos disfrutar de las propiedades curativas de los aceites esenciales, ya sea por inhalación, a través de nuestra superficie cutánea, en forma de masajes o en baños de inmersión, por ingestión, o incluso hay colgantes o collares que desprenden este tipo de sustancias haciendo que nuestra piel las reciba.
Si queremos disfrutar de las ventajas que nos ofrece la aromaterapia, en el mercado hay una gran variedad de aceites e inciensos para quemar, que además de perfumar nuestro hogar, consiguen hacernos sentir mejor, claro está, dependiendo de las propiedades de la esencia que utilicemos. Para la aplicación cutánea, sin embargo, se aconseja no automedicarse y acudir a un centro especializado que nos guiará. No obstante, sí que existen algunos cosméticos que podemos adquirir en tiendas naturistas, en forma de geles o cremas, que no entrañan riesgos para nuestra salud.
Tratamientos naturales en el mundo
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, como mínimo el 80% de la población mundial depende principalmente, sino enteramente, de las medicinas y tratamientos naturales. Incluso en los países industrializados, casi la mitad de los fármacos que nos prescriben los médicos, provienen de este tipo de fuentes. Actualmente, en el primer mundo hay un creciente interés por estas medicinas. De hecho, no sólo los medicamentos, sino que muchas drogas se elaboran a partir de ingredientes provenientes de la naturaleza y otras son copias sintéticas o variedades modificadas artificialmente de sustancias químicas naturales.Además, cada vez es mayor la preocupación por la frecuencia y gravedad de los efectos secundarios no deseados y la resistencia que con frecuencia el organismo desarrolla frente a muchos fármacos. Este hecho ha dado origen a una mayor sensibilidad por los lazos de interdependencia entre todos los organismos vivos y la revalorización de las filosofías de curación a través de las medicinas biológicas.