Está comprobado que el pene, al ser el sistema vascular más importante en la anatomía del hombre y, en definitiva, el más sensible a los cambios, actúa como marcador de posibles problemas cardiovasculares en el futuro. Por tanto, existen muchas posibilidades de que el paciente que acude a consulta con problemas de impotencia sea un candidato potencial a sufrir meses después un infarto de miocardio.
Imagen: Nicholas_T/Flickr
Por todo ello, la visita al especialista es tan importante cuando se tiene problemas cardiovasculares, ya que un tratamiento adecuado es el único medio para prevenir males mayores en el futuro.
El urólogo deberá analizar exhaustivamente el perfil del enfermo, llevando a cabo un cuestionario a fondo sobre los antecedentes familiares de enfermedades como el infarto, la diabetes o la arterioesclerosis. Según los resultados obtenidos el urólogo decidirá derivarlo a un especialista en cardiología, medicina interna o a aquel que fuera necesario.
No obstante, no hay porqué alarmarse, la impotencia puede ser únicamente un síntoma más del envejecimiento en el varón.
En cualquiera de los casos, la disfunción eréctil será tratada con eficacia gracias a la conocida viagra, recuperando así la confianza en las relaciones sexuales.
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