La postura para realizar este ejercicio es de pie, con los pies juntos, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo y los ojos cerrados. El primer paso es hacer unas respiraciones profundas hasta sentirte totalmente relajado.
Después tienes que visualizar que del corazón sale una luz, que sube y se junta con otra, que a su vez sale del entrecejo. Las dos luces se funden hasta formar una sola luz más grande, que sube hasta el sol. La luz entra en el núcleo solar, se llena de energía y vuelve hacia ti, envolviendo todo tu cuerpo con una luz dorada (formando la coraza solar). A partir de ahí, tienes que hacer siete agujeros en la coraza solar, con un dedo y desde dentro hacia fuera. Estos siete agujeros corresponden a cada uno de los cinco sentidos, más la intuición y el sentido común. Es la manera de captar todo lo que ocurre en el exterior sin que nada entre dentro de ti.
El recurso de la coraza solar se puede poner en práctica cada día o sólo ante una situación en la que preveas que precisas protección. En caso de urgencia, el ejercicio de la coraza solar se puede hacer en un minuto y medio. Si es así, lo puedes hacer en cualquier lugar e incluso con los ojos abiertos.
Yo aprendí el ejercicio de la coraza solar en Devas SCP y siempre me ha funcionado. Si no fuese así, no te lo contaría en este blog. ¡Te animo a probarlo!
Foto: La porta a la natura
Fuente: este post proviene de Blog de Albert Rossell sobre terapias, salud natural y más, donde puedes consultar el contenido original.
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