Tener un flujo vaginal anormal significa que las secrecciones han variado en su consistencia, en su color, en su olor o en su cantidad pero, ¿a qué puede deberse esto?
En principio, el aumento de la cantidad de flujo vaginal puede deberse a situaciones como:
- Estrés emocional.
- Ovulación durante la menstruación.
- Embarazo.
- Excitación sexual.
Sin embargo, también puede observarse un cambio en el flujo vaginal por otras situaciones de mayor gravedad como:
- Vaginitis atrófica.
- Vaginosis bacteriana.
- Cáncer vaginal o de cuello uterino.
- Clamidia.
- Vaginitis descamativa y liquen plano.
- Gonorrea.
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS).
- Tricomoniasis.
- Candidiasis vaginal.
- Un tampón o un objeto extraño olvidado.
¿Lo sabías?
Fuente: MedlinePlus
Imágenes (por orden de aparición): Alaskan Dude/Flickr y Josef Seibel/Flickr