Por supuesto, la genética tiene mucho que ver, aunque ¿sabíais que el sol es el factor más importante del envejecimiento cutáneo? La piel se deshidrata, aparecen numerosas arrugas, profundas y marcadas, las manchas se multiplican y perdemos flexibilidad.
Es esencial cuidarse, las jóvenes para prevenir y las mujeres maduras para ralentizar el proceso. ¡Toma nota de estos estupendos consejos!
1. Higiene exhaustiva utilizando agua fría para mejorar la circulación.
2. Exfoliaciones periódicas.
3. Cremas específicas para nuestro tipo de piel y edad.
4. Contornos que cuidarán de la zona más delicada del rostro (a menor edad, más fluidez).
5. Aceites esenciales como el de argán, de germen de trigo o rosa de mosqueta para pieles normales, secas o muy secas; de avellana o jojoba para mixtas o grasas.
6. Manteca de karité o cacao.
7. La gimnasia facial es súper importante. ¡Tengas la edad que tengas!
8. ¡Cuidado con el sol!
9. Opta por alimentos ricos en antioxidantes (frutas, verduras, frutos secos, semillas...) y proteínas. Sobre todo, come variado y sano. Nunca pruebes las llamadas 'dietas milagrosas'.
10. Dietas depurativas de vez en cuando para la eliminación de toxinas.
11. En ayunas, bebe un par de vasos de agua tibia para depurar tu organismo y mejorar el aspecto de la piel.
12. Bebe dos litros de agua diarios.
13. No fumes y restringe el consumo de alcohol y cafeína.
14. Complementa el cuidados con complejos vitamínicos y antioxidantes.
15. Duerme como mínimo ocho horas al día.
16. Ejercicios respiratorios.
17. El estrés causa arrugas y una piel apagada.
18. La contaminación también es determinante.
19. Sal a la calle y respira aire puro.
20. ¡Sonríe!
Os adjunto el vídeo explicativo que contiene todos estos trucos detallados en mayor profundidad:
Y unos ejercicios faciales que os serán de gran utilidad:
¡Porque cuidarse es, hoy más que nunca, facilisimo.com!