1.- Seguir unida a mi minifamilia, a mi familia y a mis amigos sin nada ni nadie que se interponga (y lo consiga).
2.- Oler a mar como mínimo una vez al año, si puede ser, rodeada de los que quiero, mirando al horizonte sin paredes, dejando en el agua salada la acidez del día a día y dejando que el levante, o el poniente, o la brisa marina tal cual me despeine y me arranque el biquini.
3.- Tener tiempo para parar, para no hacer nada, para mirar embelesada los ojos negros y los labios perfectos, para dejarme acurrucar, para llorar de la risa o reirme de la desgracia, para engancharme a la red y desconectarme del mundo, para ser capaz de ver la suerte que tengo.
4.- Ahora que me he dado cuenta que mi futuro laboral está muy lejos, aunque esta vez no lo haya conseguido, no quiero dejar de soñar en inglés, con una maleta siempre preparada, facilitando el futuro y aprendiendo a ir al banco no sólo a pedir.
5.- Seguir siendo secretaria 24/7 por muchos años, aprendiendo juntos la jungla de los negocios, dejándonos acariciar por el reconocimiento a los kilómetros que nos separan.
6.- Viajar, y conocer lugares, y gentes, y destinos. España es inmensa para los ojos negros y los labios perfectos, y el resto del mundo nos espera con los mapas abiertos.
7.- Crecer. Aprender de cada situación, ser la “resiliente del año”, escuchar, agachar las orejas y dejarme coger del pellejo, compartir.
8.- Moverme, seguir zumbeando, caminando y manteniendo el latido fuerte.
9.- Fumar menos, vapear mas, dejarlo, abandonar, dejarme recaer, o no….mirar lo de mi bipolaridad ;-)
10.- No perder el espíritu voluntario, ese que me hace cambiar horarios y rutinas para estar. Colaborar, formar parte, recibir.
11.- Seguir manteniendo la agenda repleta de consultas con resultados positivos, más pruebas, menos sustos, mucho control.
12.- Y la última, pero la más importante. La que os deseo a cada uno de vosotros, la que no debe cambiar en vuestros 12 propósitos.
Pasar el año…
Riendo más y llorando menos
Os leo!!