Un hombre que tenía parálisis de cintura para abajo ha vuelto a caminar después de someterse a un trasplante células de dentro de la médula espinal. El búlgaro Darek Fidyka, padecía parálisis tras ser agredido con una navaja en 2010, ha podido volver a caminar con la ayuda de un andador, asombrosamente puede conducir, gracias al trasplante de células realizado en Polonia por cirujanos polacos y científicos británicos.
LOS DETALLES SE PUEDEN CONSULTAR EL ESTUDIO CLÍNICO
Los detalles de la intervención se explican en ‘Cell Transplantation’, mientras se hizo un año de seguimiento en la rehabilitación del paciente, que emitirá en un programa especial de televisión. “Cuando no puedes mover tu cuerpo te sientes impotente, pero cuando empiezas a sentir es como si volvieras a nacer”
Por Geoff Raismam, responsable del departamento de regeneración neural manifiesta: este éxito es “más impresionante que el de un hombre llego a caminar sobre la Luna”. El revolucionario tratamiento utilizó las llamadas células olfativas envainadas, forman parte del sentido olfato y trabajan facilitando el camino para que las fibras ópticas del sistema olfativo se regeneren continuamente. ya que estas células son las que reparan los nervios dañados que transmiten mensajes olfativos .Colocadas en la médula espinal y en los extremos de las fibras nerviosas que están dañadas han conseguido que crezcan lo que antes era impensable.
UN TRATAMIENTO DE DOS INTERVENCIONES
En la primera de las dos operaciones que se le practicaron a Fidyka, los especialistas retiraron uno de los bulbos olfativos para realizar un cultivo. Dos semanas después, los médicos trasplantaron las células en la médula espinal, dañada al ser atravesada por la navaja. Los médicos utilizaron unos 100 microinjertos de estas células olfativas envainadas, tanto por encima como por debajo de la herida, y utilizaron cuatro tiras finas de tejido nervioso, extraídas del tobillo del paciente, que colocaron sobre un espacio de 8 milímetros en el lado izquierdo de la médula espinal.
LO INTENTÓ CON FISIOTERAPIA
Antes del tratamiento, el polaco hacía casi dos años que no mostraba ninguna señal de recuperación a pesar de haberse sometido a muchos meses de sesiones intensivas de fisioterapia. Después del trasplante de células, Fidyka hizo un programa de ejercicios de cinco horas diarias, cinco veces por semana, en el Centro de Rehabilitación Neuronal, los resultados se empezaron a oír a los tres meses, cuando su muslo izquierdo se comenzó a desarrollar.
LOS PRIMEROS PASOS, SEIS MESES DESPUÉS
Seis meses después del trasplante de células, pudo dar sus primeros pasos con aparatos en las piernas y gracias al apoyo de un fisioterapeuta. Dos años después, el hombre puede caminar con un andador fuera del centro recuperando parte de las sensaciones en la vejiga y el intestino y la función sexual. Es increíble ver como la regeneración de la médula espinal, se está volviendo una realidad.
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