Uñas, manos y pies: ¿salud o belleza?

Cuando hablamos de uñas, la mayoría de las veces pensamos en unas manos y pies bonitas y arregladas, con una manicura o pedicura espectacular, los últimos colores de moda...

Pero deberíamos mirar más allá de todo esto y pensar en la parte de salud también. Nuestras manos y pies pueden albergar enfermedades y además nuestras uñas pueden revelar nuestro estado de salud.

En los últimos años han proliferado los centros de uñas, dedicados única y exclusivamente a la decoración, esmaltado o "construcción" de uñas. Ojo, pero no al cuidado de manos y pies.

Las manos y pies requieren cuidados que no tod@s los "profesionales" saben aplicar. Tales casos como callos, durezas, grietas, uñas encarnadas, que no necesiten de asistencia médica, podrán ser tratados por esteticistas profesionales (no por maquilladoras de uñas). También deberemos tener precaución a la hora de acudir a un centro si creemos tener alguna enfermedad que pueda ser contagiosa, puesto que algunos enseres no se pueden esterilizar y no todos los profesionales sabrán reconocer estas enfermedades, con lo cual daría lugar a contagios.

Algunas de las enfermedades más comunes son:

Onicomicosis (Hongos en las Uñas): La Tinea unguiüm, es una infección superficial en las uñas de manos o pies causadas por tres tipos de hongos: dermatofitos (Trichophyton y Microsporum), levaduras (Candida albicans ) y mohos no dermatofitos. Otras áreas del cuerpo pueden verse afectados puesto que la transmisión de un área a otra o de una persona a otra es muy frecuente. La pedicura inadecuada, con tijeras e instrumentos contaminados también puede desarrollar los hongos. Otros factores de riesgo incluyen la práctica de deportes, la diabetes, circulación pobre en las extremidades y el uso incorrecto de zapatos (como utilizar los que no tienen ventilación).

Pie de atleta o tinea pedis: infección micótica producida por hongos dermatofitos (se alimentan de queratina) o por levaduras (en casos muy raros con alteración del sistema inmune). Afecta los pliegues interdigitales, la planta y los bordes del pie.

Verrugas: lesión cutánea causada por el virus del papiloma humano. Presentan forma generalmente globular, pueden afectar a distintas zonas de la piel. Su extirpación no es fácil, tienen su propio sistema de irrigación sanguínea, causando sangrados abundantes cuando su extracción es por medios no clínicos; además pueden regenerarse con mayor virulencia. Compromete varios terminales nerviosos por lo que su extracción o manipulación causa gran dolor. Pueden contraerse por contacto íntimo y por transmisión consanguínea de portadores asintomáticos. El desarrollo se favorece cuando hay fallos en el sistema inmunitario. . No existe un tratamiento específico. Pueden desaparecer espontáneamente. Los tratamientos se basan en la destrucción local del tejido.

Vitíligo: enfermedad degenerativa de la piel en la que los melanocitos mueren, dejándose así de producir melanina (la sustancia que produce de la pigmentación de la piel) en la zona donde ha ocurrido la muerte celular. Suele comenzar entre los 10 y los 30 años y se manifiesta por la aparición de manchas blancas que resultan de la ausencia del pigmento en la piel. En principio suelen ser más frecuentemente en las extremidades (manos y pies), zonas de extensión y flexión (rodillas y codos), la cara o los genitales. Con el tiempo pueden crecer y extenderse a cualquier otra parte del cuerpo. No es contagioso. Sus consecuencias son leves: incrementa la susceptibilidad a las quemaduras solares en las zonas sin pigmentación y causa principalmente problemas estéticos.

Onicofagia: es el hábito o la manía nerviosa de "comerse las uñas". Patología de carácter psicológico, puede precisar de ayuda especializada. Puede llegar al extremo de retirar su uña hasta dejar la piel al descubierto.  La uña puede llegar a un punto en el que no crece mas, se quedara pequeña, y el dedo se anchara. Puede provocar transporte de gérmenes que se ocultan bajo las uñas a la boca o viceversa, hinchazón del dedo y dar lugar a pus. El mordedor compulsivo puede "comer" también la cutícula y piel de alrededor, provocándose heridas por donde sufrir infecciones micróbicas y virales.  El hábito crónico es perjudicial para la sustancia adamantina frontal de los dientes, aumentando la caries en las zonas afectadas. Además puede modificar la arcada de acuerdo a la función que realizan los dientes al protruir la mandíbula, generando una mordida vis a vis.

Psoriasis Ungueal: Más frecuente en las manos que en los pies, y también en pacientes con afección articular. Aunque no es lo habitual, la afección de la uña puede ser el único problema del paciente con psoriasis. Pueden presentarse tres alteraciones:

Piqueteado de la lámina: aparecen unos hoyuelos o depresiones en la lámina ungueal (en inglés, pitting), por afección de la matriz ungueal.
Decoloración de la uña «en mancha de aceite»: aparecen unas manchas amarillentas desde el inicio de la uña que se van extendiendo. Se producen por alteración del hiponiquio.
Onicodistrofia: aparece onicolisis (destrucción de la uña) e hiperqueratosis subungueal, que dan a la uña un aspecto descrito como «en médula de saúco».

Callos (Durezas): Hiperqueratosis, vulgarmente denominadas "durezas" o "callos", zonas de la piel en las que se produce una acumulación de queratina correspondiente a la compactación de células inertes de la epidermis en respuesta a un estímulo, generalmente, roce o fricción excesiva. Son un mecanismo de defensa de la piel que en los pies suele asociarse a patrones de marcha y funcionamiento del pie anómalos que provocan que determinadas zonas del pie se vean sometidas a sobrecarga. En otros casos, están relacionadas con el roce excesivo del calzado o con la presión de dos estructuras óseas sobre la piel que las separa. Es frecuente también apreciar en las manos de personas que realizan trabajos con ellas.

Sabañón: inflamación bajo la piel, acompañada de prurito y dolor, producida por el efecto repetido o prolongado del frío o la humedad. Afecta especialmente pies, manos, dedos, nariz y orejas. Al cesar el frío, la inflamación puede curarse sin tratamiento en el plazo de tres semanas. Mientras sanan, es conveniente calentarlas y, además, tratar eventualmente el prurito con algún ungüento y proteger del frío y la humedad.  Es común en personas sedentarias. Realizar deportes: correr, bicicleta u otros deportes ayudan a eliminarlos, puesto que se produce por problemas circulatorios.

Verrugas plantares: causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Son lesiones pequeñas que aparecen en las plantas de los pies, tienen la apariencia de una coliflor y pueden tener pequeñas manchas negras en su superficie. Debido a la presión que ejerce el cuerpo sobre las plantas de los pies, puede formarse un endurecimiento de la piel encima de la verruga. Pueden ser dolorosas o no. Se transmiten en baños y piscinas públicas, al compartir zapatos, etcétera. Se pueden encontrar en las farmacias tratamientos para eliminar, pero resulta indicado acudir a un especialista (podólogo, dermatólogo, etc). Tratamientos: congelación (criocirugía), quemarlas por corriente eléctrica (electrocirugía), quemarlas con ácidos, cirugía láser y extirpación quirúrgica.

Leuconiquia: existencia de manchas blancas en las uñas.  Existen distintos tipos de leuconiquia, las causa más típica es por traumatismos repetidos o manicuras demasiado agresivas. Otros factores que pueden influir son uñas debilitadas por el uso de detergentes u otras sustancias agresivas. Tradicionalmente se ha atribuido su aparición a deficiencias de calcio y zinc en la dieta, sin embargo recientes estudios no han confirmado esta hipótesis y no existe ningún dato objetivo en la literatura científica que apoye esta creencia.

Por último, aquí os dejo una lista de señales de advertencia que, nuestras uñas, nos pueden estar enviando sobre nuestro estado de salud:

Uñas descoloridas: Las uñas sanas son de color rosa con un toque de blanco rosado cerca de la base. Cuando las uñas cambian de color, se vuelven pálidas o presentan rayas de otros colores, podrían estar alertando un problema de salud oculto.

Uñas con tonalidad verdosa: signo de una infección bacteriana.
Rayas rojas en el lecho de la uña: podría haber una infección en las válvulas del corazón.
Tonalidad azulado o morado: bajos niveles de oxígeno en la sangre.
Uñas pálidas: deficiencia de vitaminas o anemia.
Uñas blancas: problemas hepáticos.

Uñas gruesas: Aunque parezcan más fuertes, el engrosamiento excesivo no es nada normal. Cuando asemejan unas garras, son gruesas y difíciles de cortar, podrían estar indicando alguna enfermedad.

Si las uñas son normales y se vuelven gruesas pueden alertar sobre un problema pulmonar.
Si además de gruesas las uñas se ponen rugosas, es un claro síntoma de una infección por hongos.
Si las uñas son gruesas y quebradizas, quizá sea un problema relacionado a la tiroides o psoriasis.
El grosor inusual de las uñas puede indicar problemas de circulación.

Uñas quebradizas: Es cierto que pueden ser producto de comerse las uñas, golpes o tropezones. Sin embargo, no siempre se debe a estas razones y pueden ser síntoma de un problema de salud.

Partidas o quebradizas pueden estar indicando que hay una deficiencia de ácido fólico, vitamina C y proteínas.
Quebradizas podrían indicar desnutrición o anemia.
Quebradizas que también presenta agujeros, podría indicar una psoriasis.

Uñas con forma de cuchara: Uñas cóncavas, popularmente conocidas como “uñas cuchara” son una clara señal de que hay un problema a nivel interno. La uña crece curvada hacia arriba como formando una especie de cuenco.

Anemia.
Un trastorno del hígado llamado hemocromatosis, que es cuando el cuerpo absorbe hierro en exceso.
Problemas del corazón.
Hipotiroidismo.

Uñas descamadas: Las uñas están constituidas por varias capaz de queratina unidas, que les da un aspecto brillante en la superficie. Cuando la superficie se descama, es probable que las manos estén siendo expuestas a actividades bruscas.

Sometimiento a un ambiente muy caliente, muy frío o muy seco.
Reacción al uso de productos químicos como jabones y detergentes.

Uñas con agujeros: Podrían ser el producto de un golpe o comerse las uñas. En casos graves podría estar alertando problemas de salud a los que se debe prestar mucha atención.

Psoriasis.
Trastorno del tejido conectivo.
Alopecia areata.
Deficiencia de zinc.

Uñas con manchas blancas: Son un problema muy común que pueden resultar tras un golpe o maltrato a la uña. En otros casos estas pequeñas manchitas pueden revelar que:

Hay una deficiencia de Zinc.
Podría estar padeciendo anemia.

Uñas con crestas: Las uñas deben tener una superficie lisa con líneas que no se pueden percibir a simple vista. Si las líneas se presentan una especie de “crestas”, son señal de que algo puede estar mal.

Indican deficiencia de hierro.
Son signo de artritis inflamatoria.
Lupus.

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