Transgeneracional, dia de difuntos

En el transgeneracional miramos de dar solución a los conflictos emocionales, generados entre generaciones dentro del clan familiar. En algunos casos, el conflicto está con un familiar que, por su generación, quizás no lo llegamos a conocer. En otros casos, puede ser que sea hasta de nuestra misma generación, pero que por desgracia falleció.

La muerte, ese gran tabú para occidente

Sabéis de la importancia de las ritualizaciones para todo lo que hace referencia al inconsciente y aún más en el inconsciente colectivo, quizás sea esas la forma más visual que tenga de plasmarse en una realidad, cómo el inconsciente transforma nuestra realidad, lo vemos hoy en día camuflado detrás de fiestas, costumbres y tradiciones que por más años que pasen perduran en el tiempo.

Estas son las que nos ocupan hoy, como la Fiesta de los Difuntos.

Ese occidente que usa la ciencia como escudo, un escudo que no puede parar la muerte, o que incluye el nacimiento dentro de hospitales, como si fuesen enfermedades, ni el embarazo y nacimiento es una enfermedad para ser tratada en un hospital, ni la muerte es un tabú, para que haya que encerarla, apartarla e ignorarla, a las generaciones de jóvenes, niños o adolescentes.

La humanidad, por más que la ciencia quiera parapetarse y hacernos vivir un mundo feliz, como la novela de Aldous Leonard Huxley o los cuentos y universos de Disney, la humanidad siempre pondrá los pies en el suelo.

Siempre tendremos que dar nosotros, los padres, las respuestas a nuestros hijos, como siempre se ha hecho, y por estas Fiestas de difuntos hay que saber responder, a las preguntas curiosas de nuestros hijos, quizás con miedo y asombro frente a desfiles y encuentros de pasacalles y disfraces.



Papá, mamá:

¿Porque se visten con calaveras?

¿Porque se visten de negro?

¿Qué hacen con estos atules por la calle?

¿Porque hacen miedo, con escobas, telarañas y cosas de muertos?
La muerte es lo único que termina con la vida, tal y como la conocemos, ya que los animistas certifican que antes de nacer ya eres y después de la muerte sigues. Eso si en otro estado, no en este mundo de tres dimensiones.

Venimos y continuamos en un estado espiritual o álmico, como es sabido en todas las religiones y creencias espirituales, somos un alma inmortal que experimenta esta materialización o encarnación en este mundo y en este periodo de reencarnación le llamamos vida, pero nuestra existencia como alma es, antes y después, es inmortal.

Quizás esto es muy complicado para un niño o un adolescente, o quizás no, según como viváis la vida y la muerte en vuestra familia. Pero de eso van, a fin de cuentas, todas estas tradiciones del día de difuntos, fiestas de La castañada, Día de muertos o Halloween.

Lo que nos ocupa en estas fechas para el transgeneracional, es cerrar ciclos, con los difuntos, hacer las paces con ellos, pasar página. Si con una persona viva consiste en ir a hablar con ella y hacer las paces, con el transgeneracional, con un difunto, hacer las paces no dista mucho, lo primero que hay que darse cuenta es el sentido de culpa que se acarrea cuando hay una paz con un difunto que no se ha hecho. De ahí la importancia de los velatorios y las ceremonias de funeral previas al entierro, donde familiares, allegados y conocidos pueden pasar a dar el pésame y hacer la paz con el difunto.

Si esto no se ha hecho, es posible que hay un rencor, una culpa que saldar, sabido es que la muerte lo salda todo, y en el nuevo reino de nada le sirven los compromisos, deudas o culpas adquiridas, por dar o recibir. Pero en vida a nosotros, todo ello nos crea un dolor emocional que puede llevarnos a estados de profundo luto y depresión.

Como salir de estos estados y generar la paz con el difunto

Hay un ejercicio que siempre prescribo en mis consultas, el Cerrar Ciclos. Cerrar un ciclo y abrir un ciclo nuevo, tal y como nos muestra el de la vida a la muerte, se cierra un ciclo de vida y yo cierro un ciclo con ese difunto que nos deja y abro uno nuevo totalmente renovado y esperanzador, al igual que el paso de la vida a la muerte, una renovación.

Este es el ejercicio:



A mis ancestros y fallecidos:

Acepto y respeto que tu alma se tenga que ir, respeto que tu alma ya no tiene que estar aquí más tiempo y acepto tu marcha.

Te honro y te respeto.

Y cierro el ciclo de juicios, prejuicios, rencores, penas y culpabilizaciones lo cierro conmigo mismo y contigo, con la aceptación de que todos somos luz, amor y energía viviendo nuestra experiencia de vida y la muerte aquí es un nacimiento en el otro lado.
Firmado

Puedes adáptalo como siempre os digo a vuestra forma de expresar, sentir e idiosincrasia.

Otro ejercicio es una prescripción de Psicomagia de Alejandro Jodorowsky que me fascino por su sencillez y efectividad:

Escribe, pon sobre papel todo lo que no se pudo decir y aun hoy te perturba, sácalo ponlo sobre el papel y luego ves a su tumba donde está enterrado y haz limpieza, limpia toda esta suciedad y déjalo limpio como una patena, y la paz será entre vosotros, entre la vida y la muerte.

Esta es la prescripción de Alejandro Jodorowsky:

Expresar la rabia reprimida y generara la paz

A un familiar difunto agresor, debe irse a su tumba a patearla, orinar o defecar sobre ella.

Estos son los términos de una confrontación:

He aquí lo que me hiciste.

Esto es lo que en aquel entonces sentí.

Esto fue lo que me produjo.

Esto es lo que hoy en día sigo sintiendo y padeciendo.

Y ésta es la reparación que te pido.
Si es un familiar al que ya se ha perdonado y que, en el fondo, a pesar de todo lo que nos hizo, lo queríamos, aconsejo ir al cementerio con un cepillo, agua y jabón y limpiar su tumba.

Luego perfumarla y, por último, con una brocha entintada en miel escribir la palabra Amor.

Muchas veces el odio es la reacción ante un deseo de ser amado o reconocido que no se obtuvo.

Se perdona después de una confrontación, sea con la persona que nos ha dañado, sea con un terapeuta que la representa, sea con una fotografía o con su tumba (si hubo incineración, en el lugar donde se esparcieron las cenizas).

No los llames cuando mueran

Cuando muera un ser querido, no lo llames ni lo culpes de tu tristeza o soledad, ya que lo puedes frenar en su proceso.

Si lo amas, dile mentalmente que aceptas que se haya ido, que deseas que avance hacia la dimensión que le corresponde.

Si murió alguien que consideras que te hizo daño, perdónalo; no le sigas deseando el mal más allá.

Cuántos vivos hay, que para algunos están como muertos, y cuántos muertos hay, que para algunos todavía están como vivos.

Recuerda y visita a tus familiares cuando todavía estén vivos. Cuantos hay que los ignoran y no disfrutan a quienes tienen cerca, pero que lloran cuando los pierden o se van.

Feliz día de difuntos, haced vuestras paces, cerrar los ciclos y tener la conciencia tranquila que antes de nacer ya erais y después de la muerte seguiréis, vuestras almas son inmortales son almas llenas, repletas de luz, de amor y de energía, no lo olvidéis.

Feliz Castañada, Día de difuntos o Halloween

Podéis seguir leyendo más artículos míos sobre el transgeneracional en este mismo portal o sobre las terapias y técnicas que aplico en consulta.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.