. Internet es la principal fuente de consulta a la hora de buscar información sobre tratamientos para el sobrepeso y la obesidad.
. “Sentirse mejor y aumentar la confianza con uno mismo” es la principal motivación para perder peso (55%) seguido de la mejora en el estado general de salud (28%).
. Contar con un equipo médico que de soporte a largo plazo para ayudar a adelgazar, es el elemento que más valoran las personas que deciden someterse a un tratamiento para combatir la obesidad.
El porcentaje de población con sobrepeso u obesidad no ha dejado de aumentar en España durante los últimos años. Actualmente se estima que el 40% de la población española padece sobrepeso y un 21,6% obesidad.
Según una encuesta realizada por combatirlaobesidad.com, primer portal especializado en temas de obesidad y su tratamiento, para el 55% de los encuestados el principal motivo para perder peso es “aumentar la confianza y seguridad en uno mismo lo que lleva a sentirse mejor”, seguido de la mejora en el estado general de salud, respuesta elegida por el 28% de los encuestados.
Una vez decididos a luchar contra los kilos de más, internet es la fuente principal de consulta en relación a las técnicas y opciones posibles para tratar la obesidad. De este modo, el 35% de los encuestados utiliza internet para buscar información sobre tratamientos para la obesidad mientras que un 18% conoce o se informa de las principales técnicas para tratar el sobrepeso a través de algún amigo, familiar, etc..
El grado de conocimiento sobre las diferentes técnicas endoscópicas, como el Balón Intragástrico o de cirugía de la obesidad como Banda Gástrica, Bypass Gástrico o Tubo Gástrico es bastante alto. Cerca del 30% de los encuestados conocen todas las técnicas, siendo el Balón Intragástrico la más conocida. El tubo gástrico, conocido también como manga gástrica y el Método Apollo, que simula la intervención de tubo gástrico pero por endoscopia, son las técnicas menos conocidas.
A pesar del grado de conocimiento las dudas y miedos sobre el procedimiento y sobre la efectividad del mismo son las principales barreras que hacen que muchas personas no se decidan a tratar un problema que afecta gravemente a su salud. Casi un 40% reconocen tener miedo a la intervención y un 35% duda sobre la efectividad del tratamiento.
El precio de estos tratamientos también es otro elemento que dificulta la toma de decisión. De este modo, un 25% reconocen el aspecto económico como un obstáculo importante a la hora de tomar la decisión.
Con respecto a lo que más valoran los encuestados a la hora de elegir un centro médico donde realizar un tratamiento, el contar con un equipo médico que siga al paciente a medio y largo plazo ayudándole en la consecución de los objetivos de pérdida de peso es el factor que más valoraron los encuestados (32%) por encima del prestigio de la clínica (15%) o el precio y las facilidades de financiación del tratamiento (10%).
Según el Doctor Jesús Lago especialista en cirugía de la obesidad y coordinador del equipo del portal web combatirlaobesidad.com. “la encuesta refleja la realidad de lo que nos encontramos los especialistas en obesidad todos los días. Muchas personas quieren tratar su problema de obesidad y el grado de conocimiento en general de las técnicas es bastante alto porque la gente busca y consulta por internet y leen mucho antes de decidirse, sin embargo también hay mucha desinformación y eso hace que si bien en general se conocen las diferentes opciones muchos aspectos importantes se pasan por alto. Con respecto a la elección del equipo médico es cierto que factores como el precio o el prestigio de la clínica son importantes pero por encima de todo se valora la seriedad y la garantía de continuidad en el seguimiento a largo plazo. El paciente teme que se le deje “sólo” después de la intervención o que la clínica desaparezca al cabo de unos meses. Afortunadamente no es lo habitual, pero existen precedentes similares. Por otro lado, la clave para tratar la obesidad no depende tanto de la técnica escogida sino de que haya un equipo médico detrás formado por diferentes especialistas (psicólogo, nutricionista, etc..) que acompañen al paciente durante al menos los dos años de seguimiento necesarios para garantizar el cambio de hábitos alimenticios y de estilo de vida que lleva a un peso saludable”.
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