Esta clarísimo que cada atleta entrena día a día para mejorar y poder ganar. A todos nos gusta ver y sentir que nuestro esfuerzo y sacrificio ha merecido la pena y detrás de esto poder saborear la victoria.
Si te digo “él es súper competitivo”, ¿hacia dónde llevas tu interpretación? Dependiendo de tu punto de vista puede que esta palabra te abra o te cierre posibilidades. Hace días un atleta me escribió y me confesaba que se sentía triste y derrotado porque sus compañeros del box le estaban “ganando” en los wods. “Soy muy competitivo y perder ha hecho que me quede una semana entera en casa sin entrenar”. Está claro que lo que él estaba viendo era solo una interpretación de la realidad. Yo no discutí sobre cómo le habían ganado, pero si me llamo la atención y le pregunte si veía que su posición era de Víctima.
Si no eres parte del problema tampoco eres parte de la solución. Cuando el “problema” está fuera de ti, la solución también está fuera de ti. Dicho de otra manera, no se estaba haciendo responsable de su derrota y el librarse de esta le libraba de toda responsabilidad. Estamos educados para ser víctimas, recuerdas en el colegio cuando llegabas a tu casa y le decías a tu mama, “me PUSIERON un 2 en matemáticas” o “me SAQUE un 9 en literatura”. ¿Puedes ver la diferencia entre una interpretación y otra? Desde el lenguaje te posicionas en una situación que poco tienes que hacer si el culpable de que te hayan puesto un 2 es el profesor. Solo piénsalo por un momento. Muchas veces estamos anclados de forma inconsciente en víctima para librarnos de culpa y responsabilidad.
La mirada que proponemos en coaching es la de “He perdido en el wod, ¿qué tengo que hacer para mejorar?”, parece una tontería pero vives en víctima gran parte del día y tomar conciencia del lenguaje puede ayudarte a salir de ahí. El estado de Victima consigue llevarte a estados de insatisfacción, estrés, frustración y a veces agresividad. Definitivamente esta posición, lejos de ayudarte a crecer personal y deportivamente, hace que te sientas cada vez peor contigo mismo y se convierte en un arma destructiva para ti.
Víctima o Protagonista son dos opciones que tú tienes de observar la realidad, no importa si has perdido o has ganado, lo que importa es tu interpretación de lo que pasó. Suena sencillo y lo es.
Por último y para ayudarte a identificar en donde estas hay dos Ex- que entran en juego. La primera es Exigencia, aparece cuando nunca estas satisfecho con lo realizado y la segunda es Excusas, “es que entrene mucho esta semana”, “es que no dormí bien”, “es que mi coach”, “es que”. Si aparecen, suele ser porque estas en una posición de Victima. ¿Qué puedes hacer para cambiar a Protagonista? Más simple aún, pregúntate “¿esta interpretación me abre o me cierra posibilidades frente a mi objetivo?”. Moverte de Victima a Protagonista te amplia tu poder de acción orientado a tu objetivo.
Y como siempre me gusta cerrar con una frase que en este caso dijo Marcel Proust, “no se trata de cambiar la realidad, sino de poder verla con nuevos ojos”. Utiliza todo a tu favor.
• Nota escrita por Martín Montequín de “Siendo Coach” para REVISTA 21-15-9
Fuente: este post proviene de 21quince9, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: