Cuando me encontré el recorrido de esta muchacha me quedé de piedra.
Había visto excelencias en personas con dificultades pero ésta se salía de todo lo imaginable.
La historia de esta joven impacta no sólo por lo que llega a hacer sin piernas (gimnasia acrobática). Las sincronicidades de la vida se muestran en su vida de una manera inverosímil y prodigiosa.
Que lo disfrutes y te aporte, como a mí, la contundente conciencia de que no hay nada, nada, que no se pueda. Sólo es cuestión de quererlo…. de verdad.
Ana