Cuando Alejandro Magno estudió la situación y constató el animo de sus hombres en la costa enemiga, dió la curiosa orden: -” Encended antorchas y quemad todas nuestras naves!”. Mientras los barcos ardían y se hundían, Alejandro convocó a sus hombres, y prosiguió: “-¿Queréis volver a la patria?¿Queréis volver a abrazar a vuestras esposas e hijos? ¡Lo haréis! Pero, ¡en las naves de nuestros enemigos tras conseguir la Victoria!
Cuántas veces la falta de confianza y la inseguridad, el miedo a salir de nuestra zona de confort, nos priva de conseguir nuestros propios retos, nos hace renunciar a posibles cambios, nos hace desistir de materializar nuestros sueños. Cuantas veces preferimos lo malo, a continuar en una situación mediocre que abrirnos a nuevas experiencias.
El ejército de Alejandro Magno, aquel día, venció en aquella batalla regresando a su tierra a bordo de los barcos conquistados al enemigo
La certeza de que lo vas a conseguir
Todo es cuestión de creencias, si crees que puedes puedes, y si crees que no puedes, pues no vas a poder, tan sencillo como eso.
Cuando te hablo de quemar tus barcos, me refiero a que desistas de dietas frustrantes que te llevan a recuperar más kilos, a que desistas de comprar más productos milagrosos que te prometen adelgazar, a que digas NUNCA MÁS a cosas externas cuando el cambio para que sera duradero empieza por un cambio interno.
Persevera y ve diseñando el estilo de vida que deseas, constrúyelo teniendo en cuenta tu parte emocional, la física, la mental e incluso escuchando los anhelos de tu alma.
Cuando quemas las naves, tienes la certeza de que los vas a conseguir, porque ya no hay vuelta atrás, y ese es el tipo de creencia que te lleva al éxito, eso sí, acompañada de la estrategia adecuada, que para mí, cuando hablo de armonía corporal, es consolidar en tu vida hábitos saludables que te ayudan a sentirte mejor, mas sana y equilibren tu peso, mientras aprendes a manejar la ansiedad, y a colmar el hambre emocional sin alimento físico.
¿Te atreves a salir de tu zona de confort?
¿Te atreves a quemar tus naves?
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Directora de Armonía Corporal