Mucha gente piensa en los psicodélicos como reliquias de la generación hippie o algo tomado por ravers y asistentes a festivales de música, pero algún día podrían usarse para tratar trastornos que van desde la ansiedad social a la depresión, según la investigación presentada en la convención anual. de la Asociación Americana de Psicología.
"Combinado con la psicoterapia, algunas drogas psicodélicas como MDMA, psilocibina y ayahuasca pueden mejorar los síntomas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático", dijo Cristina L. Magalhaes, PhD, de la Universidad Internacional Alliant de Los Ángeles, y copresidente de un simposio sobre psicodélicos y psicoterapia. "Se necesitan más investigaciones y debates para comprender los posibles beneficios de estos medicamentos, y los psicólogos pueden ayudar a explorar los problemas clínicos, éticos y culturales relacionados con su uso".
Los alucinógenos han sido estudiados en los Estados Unidos por sus posibles beneficios curativos desde el descubrimiento del LSD en la década de 1940. Sin embargo, la investigación se ha estancado desde que los psicodélicos fueron prohibidos a fines de la década de 1960.
Sin embargo, pronto habrá un cambio, ya que MDMA, comúnmente conocido como éxtasis, está comenzando su tercera y última fase de ensayos clínicos en un esfuerzo por obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, dijo Adam Snider, MA , de Alliant International University Los Angeles, y co-presidente del simposio.
Los hallazgos de un estudio presentado en el simposio sugirieron que los síntomas de ansiedad social en adultos autistas pueden tratarse con una combinación de psicoterapia y MDMA. Doce adultos autistas con ansiedad social de moderada a severa recibieron dos tratamientos de MDMA pura más terapia en curso y mostraron reducciones significativas y de larga duración en sus síntomas, halló la investigación.
"La ansiedad social es frecuente en adultos autistas y pocas opciones de tratamiento han demostrado ser efectivas", dijo Alicia Danforth, PhD, del Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles en el Centro Médico HarborUCLA, que realizó el estudio. "Los efectos positivos del uso de MDMA y la terapia duró meses, o incluso años, para la mayoría de los voluntarios de investigación".
La investigación discutida también exploró cómo el LSD, la psilocibina (conocida coloquialmente como "hongos mágicos") y la ayahuasca (una infusión utilizada por los indígenas del Amazonas para las ceremonias espirituales) pueden beneficiar a las personas con ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.
Adele Lafrance, PhD, de la Universidad Laurentian, destacó un estudio de 159 participantes que informaron sobre su uso pasado de alucinógenos, el nivel de espiritualidad y la relación con sus emociones.
El uso de alucinógenos se relacionó con mayores niveles de espiritualidad, lo que condujo a una mejor estabilidad emocional y menos síntomas de ansiedad, depresión y trastornos alimentarios, halló el estudio.
"Este estudio refuerza la necesidad de que el campo psicológico considere un rol más amplio para la espiritualidad en el contexto del tratamiento convencional porque se puede fomentar el crecimiento espiritual y una conexión con algo más grande que el yo", dijo Lafrance.
Otra investigación presentada sugiere que la ayahuasca puede ayudar a aliviar la depresión y la adicción, así como ayudar a las personas a lidiar con el trauma.
"Encontramos que la ayahuasca también fomentó un aumento en la generosidad, la conexión espiritual y el altruismo", dijo Clancy Cavnar, PhD, con Núcleo de Estudos Interdisciplinares sobre Psicoativos.
Para las personas que padecen cáncer que amenaza la vida, la psilocibina puede proporcionar disminuciones significativas y duraderas en la ansiedad y la angustia.
Cuando se combina con la psicoterapia, la psilocibina ayudó a los 13 participantes de un estudio a lidiar con la pérdida y la angustia existencial. También ayudó a los participantes a reconciliar sus sentimientos acerca de la muerte ya que casi todos los participantes informaron que desarrollaron una nueva comprensión de la muerte, de acuerdo con Gabby Agin-Liebes, BA, de la Universidad de Palo Alto, quien realizó la investigación.
"Los participantes hicieron interpretaciones espirituales o religiosas de su experiencia y el tratamiento con psilocibina ayudó a facilitar la reconexión a la vida, una mayor atención y presencia, y les dio más confianza cuando se enfrentan con la recurrencia del cáncer", dijo Agin-Liebes.
Los presentadores a lo largo del simposio discutieron la necesidad de más investigación para entender completamente las implicaciones del uso de psicodélicos como un complemento de la psicoterapia, así como los problemas éticos y legales que deben tenerse en cuenta.
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