Al ser el tobillo la primera articulación de gran movilidad que tiene el cuerpo humano respecto al punto de apoyo (el pie en el suelo), es de suma importancia tener una adecuada capacidad de movimiento.
La dorsiflexión (flexión del pie hacia arriba) ocurre en el plano sagital, plano donde se producen los movimientos principales referentes al desplazamiento del ser humano como la marcha, el salto o la carrera. Éstos precisan de una óptima dorsiflexión del tobillo para conseguir un movimiento equilibrado y funcional que garantice la eficiencia del mismo, además de prevenir lesiones en el miembro inferior.
Las diferentes articulaciones de nuestro cuerpo actúan todas interrelacionadas, de manera que una limitación en esta articulación afectará al movimiento equilibrado general de las demás articulaciones responsables de la flexo-extensión: rodillas, caderas y columna vertebral. Considerando nuestras adaptaciones posturales y nuestros terribles hábitos con el calzado, no sorprende que mucha gente tenga problemas de movilidad de tobillo.
Diferentes estudios publicados han demostrado que la limitada dorsiflexión de tobillo tiene efectos en la sentadilla, sentadilla a una pierna, actividades como bajar escaleras, correr e incluso en el aterrizaje de un salto. Todos estos movimientos son esenciales para los patrones funcionales, así que no podemos ignorar la importancia de tener una correcta movilidad de nuestros tobillos.
Por lo tanto, todo deportista o todo aquel que no se dedique profesionalmente al deporte y que quieran ser funcionalmente óptimos para mejorar su rendimiento, deberían garantizar una buena amplitud de movimiento de esta articulación y así prevenir potenciales lesiones en la totalidad del miembro inferior.
Artículo redactado por Kine Box para Revista 21-15-9.
Fuentes
• Cook, G. (2010). Movement. Functional Movement Systems. On Target Publications. Santa Cruz (CA)
• Fong, C. M., Blackburn, J. T., Norcross, M. F., McGrath, M., & Padua, D. A. (2011). Ankle-dorsiflexion range of motion and landing biomechanics. Journal of Athletic Training, 46(1), 5.
• Fry, A. C., Smith, J. C., & Schilling, B. K. (2003). Effect of knee position on hip and knee torques during the barbell squat. The Journal of Strength & Conditioning Research, 17(4), 629-633.
• Kapandji, I. A. (2012). Fisiologıa articular. Tomo II: Miembro inferior, 6a edición. Madrid. Ed. Médica Panamericana
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