Por Qué Dejé De Intentar Tener Hábitos Saludables Perfectos

Por Qué Dejé De Intentar Tener “Hábitos Saludables Perfectos”

Hace unos días tuve una conversación interesante con un amigo mío, vamos a llamarlo, Bruno Díaz… sí, como Batman.



Me platicaba que le era imposible bajar de peso porque no tenía fuerza de voluntad.

Le pregunté qué había probado antes y por qué decía que no podía hacerlo.

En cuanto me respondió me di cuenta inmediatamente el por qué no había podido avanzar…

Resulta que, de la noche a la mañana, quiso hacer esto:

cero comida chatarra

nada de carnes rojas

eliminó por completo los lácteos

ejercicio 6 días a la semana

comer cada 5 horas

dejar de tomar alcohol
Y la lista seguía así…

… el detalle está en que, en la primera carnita asada que se organizó, mi amigo comió carne roja, tomo alcohol, no hizo ejercicio, etc., y eso provocó que tirara todo a la basura.

Su dieta y “nuevo estilo de vida” le duró un par de semanas nada más.

Es decir, tendría que haber tenido la disciplina de Batman para poder lograr cambiar de la noche a la mañana su estilo de vida.

Y es que, el problema no es querer cambiar todo tu estilo de vida.

El verdadero problema es que queremos ser perfectos de un día para otro.

No puedo cambiar mis hábitos


¿Por qué quieres ser perfecto?

Seguramente has visto entrevistas con “gurús fitness” o artículos en blogs donde te especifican qué alimentos debes dejar de comer por completo.

Estas personas pareciera que nunca han tenido problemas de ansiedad al comer.

No sé tú, pero a mí me daban unas ansias increíbles de comer todo lo que veía en la mesa.

Y al no poder satisfacer esta necesidad, me deprimía.

Esto liberaba todo mi potencial para comer como animal… y créeme que tengo bastante potencial para eso.

como-subir-de-peso


El problema está en que las personas que te recomiendan “ser perfecto”, llevan haciendo esto por años.

No puedes comparar a alguien que lleva años teniendo estos hábitos saludables, con alguien que apenas va empezando.

El otro motivo, es que quieren hacerte creer que son reyes de la fuerza de voluntad.

Esto no tiene por qué ser así.

Es mejor preocuparte por ser un poco mejor, que perfecto.


Progreso es mejor que perfección.
He estado saltándome el desayuno los últimos 3 años.

También he probado ayunos intermitentes de 24 horas desde hace unos 4 años aproximadamente.

Y esto, simplemente, me ha cambiado la vida.

No tengo que pensar qué voy a comer en el desayuno, y esto me ha liberado de mucho tiempo para ponerme a trabajar en lo que realmente quiero hacer desde que inicia el día.

Sólo tomo café sin azúcar y sin crema… como lo haría Batman.

Además de liberarte tiempo, también tiene muchos beneficios en tu salud.

Incluso puede ayudarte a vivir másDesayunar o no desayunar, esa es la cuestión

2. Comer cuando tengas hambre (verdadera hambre)

Sé sincero:

¿Cuántas veces has comido porque es “hora de comer” y no porque verdaderamente tengas hambre?

En nuestro mundo moderno, se le ha dado una etiqueta de “malo” al hecho de sentir hambre.

En todos lados vas a escuchar que no debes pasar hambre.

Como si fuera algo que nos afecta.

El hambre es lo más normal del mundo.

¿Tú crees que nuestros antepasados comían cada 3-4 horas?

Lo más probable es que no.

Al contrario, probablemente cazarían algún animal grande, y después de darse un festín, estarían sin comer por algún tiempo.

En cuanto el hambre regresara, comenzarían de nuevo a buscar qué comer.

Si practicas comer cuando verdaderamente tengas hambre, te liberarás del yugo de “sufrir de hambre”.

Y te darás cuenta que no es tan mala como parece.

Se convierte en:

“ahhh… ok… tengo algo de hambre pero no tanta… esperaré un rato más”.

Y deja de ser: 

“¡¡aaahh!! tengo hambre!! ¡¡comida comida comida!!

De nuevo, no se trata de ser perfectos, sólo de practicar esto.

Para practicar este hábito, imagina una escala del 0 al 10; donde el “0” es “no tengo nada de hambre en absoluto”; y el “10” significa “si no como en este preciso instante voy a morir de inanición”.

Come cuando estés en un nivel 7 de esa escala.



Recuerda, practica, no quieras ser perfecto.

3. Come algo verde todos los días

Cuando pensamos en dietas, es fácil abrumarte con los alimentos que necesitas quitar.

En lugar de eso, piensa en qué puedes añadir a tu dieta.

En mi caso, antes cenaba quesadillas, o alguna especie de sandwich.

Poco a poco fu intercambiando ese tipo de cenas por vegetales con algo de proteína.

También licúo algún vegetal en mis batidos de preworkout (generalmente espinaca), y ni siquiera se siente el sabor de los vegetales si lo haces de esta manera.

Y no tienes qué preocuparte por qué tipo de vegetal, o si es crudo o cocido, o si es orgánico, o si fue cortado del jardín del edén…



Simplemente preocúpate por hacer las cosas “un poco mejor”.

Por eso, comer algo verde todos los días es un buen comienzo (obviamente me refiero a vegetales, no a las papas fritas de bolsa verde).

En este hábito, tratamos de hacer que nuestra alimentación tenga más fibra y micronutrientes.

Y lo hacemos añadiendo cosas a nuestra dieta.

Pero también podemos hacerlo al revés, eliminando los alimentos que no son buenos para nosotros.

Lo que nos lleva al siguiente hábito:

4. Disminuye la comida chatarra

Verás, las dietas del mundo moderno, con alimentos ultraprocesados, no son lo más recomendable.

Nuestro organismo tiene un sistema eficiente para reconocer las señales de hambre y saciedad.

El problema es que, con estos alimentos ultraprocesados, nuestro cuerpo no sabe cómo identificar esas señales.

Es decir, si comemos carne magra (sin grasa), nuestro organismo la identifica a la perfección y sabe qué señales mandar a tu cuerpo.

Manda la señal de saciedad, de nutrientes, de volumen de comida, de aporte calórico, etc., y todo es congruente.

Pero cuando comes comida chatarra, tu cuerpo se queda así:



Se queda sin saber qué hacer porque obtiene “señales” confusas de este alimento:

Poco volumen pero muchas calorías

demasiado sodio

demasiada grasa

etc.
Pero te entiendo… la vida no sería lo mismo sin helado, sin galletas, sin muffins…

Así que, de nuevo, no quieras ser perfecto, sólo “un poco mejor”.

Antes de comer comida chatarra, piensa:

¿“Qué sería un poco mejor”?

Tal vez, si comes comida chatarra todos los días, ¿reducirla a sólo 4 días?

O si eres fan de los refrescos de cola, ¿emigrar a refrescos light?, ¿y después a agua mineral?

Éstos son pequeños cambios que van a crear resultados grandes en tu vida.

No escatimes su poder.

guias fit real mockup


NOTA: No tienes que ser perfecto para llevar una vida fit real. Tampoco tienes que tener una fuerza de voluntad enorme. Si quieres conocer lo verdaderamente importante, bájate las guías para llevar una vida fit real completamente gratis dando clic aquí.

5. Haz 3 a 5 horas de ejercicio a la semana

Ya sea que no tengas dinero para ir a un gimnasio.

O tal vez no tengas el tiempo para hacerlo.

Incluso puede ser que no tengas la motivación para hacer ejercicio todos los días.

Todo esto es comprensible.

Pero empieza “un poco mejor” hasta que logres hacer 3 horas de ejercicio a la semana.

“Un poco mejor” puede ser hacer una hora de ejercicio a la semana.

¿Se te hace mucho?

¿Qué te parece 30 minutos a la semana?… ¿20?… ¿10?

Probablemente te parezca muy poco tiempo.

¡Y está bien!un poco mejor es mejor que perfecto, recuérdalo.

En cuanto a qué tipo de ejercicio realizar, ¡no te preocupes!

Puedes hacer yoga, hiit, correr, caminar, etc.

El chiste es: “Un poco mejor, es mejor que perfecto”.

Haz lo que sea que te motive a hacer ejercicio unas cuantas horas a la semana.

Cuando logres ir aumentando el tiempo que haces ejercicio a la semana, verás que tu motivación comienza a crecer mucho más.

Incluso podrías comenzar a pensar en inscribirte a un gimnasio.

Y sería la mejor opción, porque el ejercicio de fuerza es uno de los mejores aliados a tu saludleer un buen libro.

Pero de nuevo: “un poco mejor, es mejor que perfecto”.

Si en la semana te duermes a las 3 am pasando “Zelda Breath of the Wild” (true story), prueba a  hacerlo sólo por 5 días.


Cuando lo logres, redúcelo a 4, y así sucesivamente.

7. Céntrate en los principios y no en los métodos

no tengo dinero para un gimnasio estrategia


Es normal sentir la parálisis por análisis de tanta información sobre nutrición/ejercicio que existe en internet.

Pero si hay algo que va a provocar los mayores resultados, es basarte en principios y no en los métodos.


Métodos hay miles, principios unos pocos… los métodos cambian, los principios nunca.
dieta alcalina, la dieta de las calorías negativas, la dieta de la luna, etc.

Todos estos son métodos, no principios.

Un principio sobre, bajar de peso, por ejemplo, sería tener un déficit calórico.

Esto puedes hacerlo midiendo tus porciones o contando calorías, pero al final, el principio es el mismo y no cambia.

Sea lo que sea que intentes hacer, asegúrate que estas siguiendo un principio bien sustentado, y no un método.

Si por el contrario, quieres subir de peso, el principio sigue siendo el mismo pero a la inversa: Necesitas un excedente calórico.

La importancia de “no ser perfecto”

Lo que “un poco mejor, es mejor que perfecto” me permitió hacer fue cambiar mi físico, aumentar mi fuerza, sentirme más seguro de mi mismo y mantenerme saludable.

mike esculpe tu cuerpo


Claro, tal vez no gane competiciones de fisicoculturismo, o no pueda competir en las olimpiadas siguiendo sólo esta filosofía.

Pero créeme que estoy orgulloso al verme en el espejo y ver lo que he logrado.

Y lo he logrado disfrutando comidas “no saludables”, o noches con alcohol, o dormirme a las 4 am por jugar más tiempo xbox.

Sí, tal vez después del desvelo de dormirme a las 4 am no vaya al gimnasio, pero aún sigo en el camino porque, mientras logre mi objetivo de 3-5 horas a la semana de ejercicio, estoy cumpliendo con “un poco mejor, es mejor que perfecto.”

Ser perfecto implicaría no salir a tomar unas cervezas, no dormirme a las 4 am, etc.

Pero prefiero disfrutar de mi vida añadiendo el fitness a ella, y no al revés, añadiendo mi vida al fitness y dejar de disfrutar lo que me hace feliz.

Así que no importa si un día no soy perfecto… mientras sea “un poco mejor” estoy logrando progreso.

Conclusión

Si eres hombre, mientras no trates de llegar a menos del 10% de porcentaje de grasa corporal, o si eres mujer a menos del 18%, las recomendaciones de arriba te llevarán a verte muy bien.


No compliques lo que puede ser simple.
Clic para tuitear



Enfócate en los principios que van a provocar el 80% de tus resultados.

Éstos fueron algunos hábitos que me han ayudado a mí, pero puedes probar añadir o intercambiar otros.

Por ejemplo, puedes probar:

No comer comida chatarra de lunes a viernes.

Tomar únicamente agua pura, café, o té hasta las 6 pm.

Sólo tomar alcohol 2 días a la semana.

Comer más lento.

Comer una fruta al día.
Mantenlo simple.

Haz tu mejor esfuerzo y mantente en la zona de “un poco mejor”.

Si no puedes, no pasa nada, retómalo al siguiente día.

¿Cuál es el hábito que quieres incorporar a tu vida (de esta lista o de tu propia creación)?

Esculpe tu vida, comienza con tu cuerpo.

-Mike.

Fuente: este post proviene de Esculpe Tu Cuerpo, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas:

Recomendamos